Intervención de enfermería después del desastre

Sistema de atención a victimas

El personal de enfermería, en conjunto con el resto del equipo, hará un diagnóstico situacional inicial de la zona en cuanto al número de vícti-mas, localización y necesidades ur-gentes. Seleccionará un área o zona que servirá como primer nivel de clasificación (triage) o identificación (tagging) de los heridos, antes del traslado a los centros de asistencia.
Se darán los primeros auxilios a los heridos, tales como inmovilización, control de hemorragias, mantenimiento de las vías respiratorias o atención al estado de shock. La administración de primeros auxilios debe observar los criterios de prioridad otorgados en el área del triage.

El equipo de salud que se presentará en el lugar del desastre deberá ir comandado por personal médico, quien asumirá la responsabilidad de efectuar el triage; sin embargo, existe personal de enfermería calificado para efectuarlo cuando la magnitud del desastre lo amerite. Los sistemas de triage son:
• Cronológico.
• Por criterio médico.
• Por severidad de lesiones.
• Por índice de trauma.
• Por índice triage y servicio de espera (recomendado para situaciones de desastre).

Tratamiento de áreas afectadas

• Daños a las estructuras de ingeniería civil y ruptura de cañerías
(agua o drenaje).
• Interrupción del suministro eléctrico.
• Contaminación (biológica y química).
• Dificultades para la transportación.
• Escasez de equipo y suministros.
• Contaminación o degradación de alimentos.
• Estrés y reacción de duelo por el evento y sus agregaciones.
• Proliferación de criaderos de vectores y desorganización de los programas de control de enfermedades transmisibles.
• Hacinamiento.

Reconstrucción de áreas afectadas

Proporcionar atención de enfermería para pacientes hospitalizados a consecuencia de las lesiones recibidas durante el desastre.
Entregar la relación de materiales, equipo y medicamentos utilizados durante el desarrollo de la fase II.
En las zonas afectadas se propor-
•cionarán los recursos y se potabilizará el agua.
Se efectuarán las técnicas para manejo de cadáveres de acuerdo con la magnitud de la catástrofe.
Del conocimiento que se tenga de cada actividad, dependerá el éxito de los planes y la imagen de las instituciones de salud cada vez que la población necesite ayuda.
Los planes de auxilio en caso de desastre deben implementarse de forma permanente en todas las dependencias de salud.

Evaluación de los daños

La evaluación de daños y análisis de necesidades permite identificar el impacto del desastre, los factores de riesgo para la salud y las necesidades en áreas técnicas como agua y saneamiento, vigilancia epidemiológica, servicios de salud, albergues, entre otras.

En este renglón y acorde a las características propias de cada unidad y región, deberá ubicarse un centro médico de alto nivel, con recursos humanos y físicos para subespecialidades: trau-matología, quemados, medicina in-terna, etcétera; así como un hospital que asuma la responsabilidad para atención hospitalaria de emergencia;
puestos asistenciales que presten atención primaria y primeros auxilios, mismos que serán repartidos en los lugares más necesarios, teniendo que participar personal de enfermería adiestrado en la técnica de triage y comando de incidentes.

Análisis de necesidades

Deberá investigarse el o los tipos de desastre que se han presentado en la zona de influencia de la unidad; los tipos de eventos que pueden acontecer y la vulnerabilidad de la zona; así como la evaluación de la respuesta aplicada, con previo conocimiento sobre las fallas que se tuvieron para incorporarla como medidas a prever.

Será útil registrar al personal de enfermería (direcciones y vía rápida de comunicación), para evitar así la pérdida de tiempo cuando se requiera localizarlo.
Será necesario inventariar los recursos materiales y equipo médico con que cuenta la unidad, localización y vida media; además de contar con un programa sobre capacitación para que el personal conozca las funciones y los puestos de cada individuo.

Gestionar recursos

1. Organizar los botiquines de emergencia que se usarán en la zona de desastre, revisando periódicamente la caducidad de los medicamentos y la esterilización del material.
2. El personal de enfermería participará en los simulacros, para evaluar tiempo y calidad de respuesta, los cuales serán de tres tipos:
a) Programados: todos los participantes conocen el procedimiento y sus objetivos, y están al tanto de la realización de prácticas.
b) Aleatorios: cuando los participantes están familiarizados con el procedimiento, pero desconocen que se va a etectuar el simulacro (no deben actuar sin haber ejecutado simulacros programados).
c) En servicio: se llevarán a cabo sólo cuando el personal de enfermería ya efectuó varios simulacros programados y aleatorios, y tiene un buen entrenamiento. El método consiste en utilizar un hospital como centro de atención al ocurrir un accidente masivo.