LESIONES DEPORTIVAS

Se refiere a los tipos de lesiones que ocurren con mayor frecuencia durante los deportes o el ejercicio, como esguinces, torceduras y fracturas por estrés. Este tema de salud se centra en los tipos de lesiones deportivas que afectan los músculos, los tendones, los ligamentos y los huesos.

Clasificación

Heridas

Ruptura total o parcial de un hueso por diversas causas;

Fracturas

Una fractura es una ruptura en un hueso que puede ocurrir por una sola lesión rápida (conocida como fractura aguda), o por estrés repetido (conocida como fractura por estrés). La mayoría de las fracturas agudas son emergencias.

Luxaciones

Cuando los dos huesos que se juntan para formar una articulación se separan, se dice que la articulación está dislocada. Una dislocación es una lesión dolorosa y es más común en los hombros, los codos, los dedos, la rótula y la rodilla.

Esguinces

Los esguinces son estiramientos o desgarros de los ligamentos, las bandas de tejido conectivo que unen el extremo de un hueso con otro. Los esguinces son más comunes en los tobillos, las rodillas y las muñecas.

Lesiones musculares (desgarres, tirones y calambres)

Una distensión es una torsión, un tirón o un desgarro de un músculo o tendón, un cordón de tejido que conecta el músculo con el hueso. Las distensiones pueden ocurrir durante los deportes de contacto, pero también pueden ocurrir cuando se repite el mismo movimiento una y otra vez, como en el tenis o el golf.

Manifestaciones clínicas

Los principales síntomas de las lesiones deportivas están relacionados con el tamaño y la extensión del traumatismo y están principalmente representados por:

Inicio inmediato del dolor


Pesadez y rigidez del músculo

Hinchazón


Aparición de hematomas

Sensibilidad al tacto

Calor

Pérdida de la amplitud normal de movimiento

Tratamiento y complicaciones

Lesiones leves

Se pueden tratar con el método RHCE

Reposo. Limite las actividades en las que usa el área lesionada durante al menos uno o dos días. Trate de evitar poner peso o usar la parte del cuerpo lesionada.

Hielo. Aplique una compresa fría o una bolsa de hielo envuelta en una toalla en el área lesionada por 20 minutos a la vez, de cuatro a ocho veces al día. (Nota: no use calor inmediatamente después de una lesión porque puede aumentar el sangrado interno o la hinchazón. Puede usar calor más tarde para aliviar la tensión muscular y ayudar a que los músculos se relajen).

Compresión. Mantener la presión sobre el área lesionada puede ayudar a reducir la inflamación. Un vendaje elástico funciona bien, pero no lo envuelva demasiado apretado

levación. Si es posible, mantenga el tobillo, la rodilla, el codo o la muñeca lesionados elevados sobre una almohada, por encima del nivel del corazón, para ayudar a disminuir la inflamación.

Lesiones graves

Descanso

Limitar el movimiento del área lesionada. Esto reduce el dolor, la hinchazón y los espasmos musculares y ayuda a que comience el proceso de recuperación. Los siguientes son algunos dispositivos utilizados para este propósito:

Cabestrillos para la parte superior del cuerpo, incluidos los brazos y los hombros.

Férulas, aparatos ortopédicos y yesos para apoyar y proteger huesos y tejidos lesionados.

Ingesta de antiinflamatorios, relajantes musculares y analgésicos

Cirugía. En algunos casos, se requiere una cirugía para reparar los tejidos conectivos desgarrados o para realinear los huesos fracturados.

Fisioterapia y Rehabilitación