reconocemos nuestras emociones
Cómo superar algunas emociones
que nos han marcado en nuestra vida1
Conocimiento de mí misma:
te permite reconocer tu ser, carácter, fortalezas, debilidades,
gustos y disgustos. A partir de conocerte puedes mejorar ciertas debilidades de tu forma de ser.
Empatía :
es ponerte en el zapato del otro/a, es imaginarte cómo es la vida para tus
compañeras o compañeros, incluso en situaciones con las que no estás familiarizado/a. A
partir de mirar a la otra persona es posible que entiendas otras formas de ser y estar en el
mundo y ser más respetuosa/o.
Comunicación efectiva:
tiene que ver con la forma como te expresas, a través del lenguaje
verbal y no verbal. Utilizar un lenguaje corporal y verbal que no sea agresivo ni denigre a las
personas.
Relaciones interpersonales:
iniciar y mantener relaciones cordiales y respetuosas con otros
adolescentes, jóvenes, con tu familia, comunidad, barrio y sociedad.
Comunicación asertiva y/o toma de decisiones:
en decir lo que sientes, piensas y quieres a la
otra persona, sin lastimarla y respetando tus derechos y los de él/ella. La toma de decisiones
consiste en manejar responsablemente las decisiones cotidianas de tu propia vida y tu relación
con los y las demás, precautelando tu salud y bienestar.
Soluciones de problemas y conflictos:.
permite contar con las herramientas para enfrentar,
hacerte responsable y no huir o dejar a otros/as los problemas cotidianos de la vida, un
problema que no resuelves puede convertir en una fuente de malestar físico, mental y/o
psicosociales.
Pensamiento creativo:
es la habilidad para tomar decisiones y resolver los problemas
pensando en respuestas creativas y propositivas para evitar situaciones de chantaje,
hostigamiento u otras situaciones que se te puedan presentar en la vida cotidiana.
Pensamiento crítico:
esta habilidad te permite analizar de forma personal y objetiva la
información que te llega a través de los medios de comunicación, ferias, charlas y por tus
propias amistades, compararlas con experiencias propias o de otras personas y de esta forma
identificar, alertar o frenar situaciones de riesgo para tu propio bienestar.
Manejo disentimientos y emociones:
te ayudará a reconocer tus sentimientos y emociones y
entender las de los demás, a ser conscientes de cómo influyen en tu conocimiento de mí
mismo/a, empatía, comunicación afectiva comportamiento y responder a ellos de forma
apropiada. También te ayudará a controlar emociones de ira, rabia, resentimiento y otras que
son nocivas para ti y tu entorno.
Manejo de las tensiones y el estrés:
esta habilidad te permite reconocer situaciones que te
ponen tenso/a o te generan estrés, permitiéndote desarrollar herramientas de relajación y
respuesta a estas situaciones de forma positiva. Esta habilidad puede también ayudar a
alejarte de espacios o personas tóxicas que te generan angustia, miedo o intranquilidad.
¿Por qué es importante la salud emocional?
La salud emocional está relacionada con lo que quieres para ti mismo/a, confiar en tus
habilidades, manejar bien tus preocupaciones, estrés, tristeza y llevarte bien con las demás
personas. Ser saludable emocionalmente depende casi siempre de tu actitud.
El bienestar emocional1
• Gestión del tiempo.
La distribución del tiempo es esencial, lo cual implica reservar tiempo para
uno mismo. Hay que combinar el tiempo dedicado al trabajo y a la familia con el tiempo
dedicado a los intereses personales. Un tiempo para cada cosa y cada cosa a su tiempo.
• Fijarse objetivos realistas.
En función del tiempo disponible y de las posibilidades y
limitaciones, hay que fijarse metas alcanzables que supongan retos en un punto equidistante
entre la excesiva facilidad que genera aburrimiento y la excesiva dificultad que genera estrés.
Disfrutar los pequeños avances que se consiguen.
Las emociones positivas crean hábito; por
tanto, hay que potenciarlas. Valorar los logros que uno consigue es una forma.
Autoestima.
La perfección es imposible en el ser humano; sin embargo, a pesar de las
imperfecciones y los errores, es importante mantener un elevado nivel de autoestima. A veces
hay que ser permisivos con nosotros mismos y con los demás. Si las cosas no salen como
deseamos, no hay que irritarnos o martirizarnos. Hay que conceder una segunda oportunidad
también a nosotros mismos.
• Ser positivo.
Ya sabemos que es difícil ser positivo con los problemas que nos rodean, pero
merece la pena intentarlo, de lo contrario, ¿qué sentido tiene la vida? Por otra parte, ser
positivos y optimistas repercute positivamente en la salud.
Sentido del humor.
Relativizar situaciones conflictivas es saludable. Ayuda a prevenir
enfermedades físicas y mentales, relaja, disminuye la tensión, alegra la vida y hace posible
expresar sentimientos negativos sin provocar estrés.
• Reír.
Se ha demostrado que la risa estimula la mayor parte de los sistemas fisiológicos del
cuerpo y tiene efectos positivos sobre el sistema inmunitario. Una buena carcajada acelera el
ritmo cardíaco, mejora la circulación y hace trabajar todo el cuerpo; también alivia la depresión
y otros problemas emocionales. El reto está en aprender a automotivar la risa.
Altruismo.
Ayudar a los demás aumenta la autoestima. “Hacer el bien sin mirar a quien” es
saludable. Se ha observado, por ejemplo, que personas implicadas en actividades de
voluntariado se sienten mejor.
mantener relaciones sociales
los vínculos sociales sirven como una red de apoyo que proviene de los estados negativos . el contacto social es un estimulo positivo y una fuente de satisfacción personal
no dejarse influir negativamente por los demás
hay que evitar dejarnos influir por gente que esta perfectamente desconectada , insatisfecha , envidiosa , frustrada , egoísta .etc.
• Música.
Escuchar música, cantar y bailar provoca estados emocionales positivos. También es un
buen tratamiento contra la depresión.
Ejercicio físico.
La práctica del ejercicio físico (caminar, hacer natación, ciclismo, etc.) tiene
efectos positivos sobre la salud física y psíquica.
Imaginación emotiva.
emotiva. A veces es saludable fantasear sobre lo que a uno le gustaría hacer,
dónde le gustaría ir, etc., y emocionarse intencionadamente con ese pensamiento.
• Relajación.
Practicar frecuentemente técnicas de relajación, respiración, meditación y control
emocional es una manera de procurar estar en forma, y tiene múltiples efectos positivos.
Ser escuchado.
Cuando tenemos algún problema es importante encontrar a alguien que sea
capaz de escuchar sin juzgar, y que sirva de apoyo y ayuda de cara a una clarificación de la
situación y para vislumbrar posibles vías de acción.
Expresar afecto.
Expresar los propios sentimientos y emociones a los seres queridos repercute
positivamente en los estados de ánimo.
En resumen, se pueden considerar como sinónimos bienestar subjetivo, bienestar psicológico,
satisfacción en la vida, felicidad y bienestar emocional.