ANÁLISIS DE TODOS LOS GOBIERNOS DEL ECUADOR

GOBIERNO CAPITALISTA

El Capitalismo tiene sus orígenes en el Siglo XVI

El sistema Capitalista comenzó con la conquista Española en América Latina.

La inserccion del capitalismo tuvo tres pasos:

El Violento (El shock).

Unas medidas que permitieron la expansión del capitalismo (terapia del shock).

En caso de existir malestar, represión.

Sus características intrínsecamente producen desigualdad, exclusión y violencia.

Una de sus alternativas fue la comprensión del Sumak Kawsay como modelo de organización económica y social

El capitalismo no puede modificarse hacia su perfeccionamiento para evitar la inequidad, lo que se podría llamar "Capitalismo con Rostro Humano" o "Desarrollo Sustentable"

El Capitalismo requiere de exclusión y violencia.

GOBIERNO COMUNISTA

El Partido Comunista Ecuatoriano fue fundado el 23 de Mayo de 1926. Con el nombre de Partido Socialista Ecuatoriano

Posteriormente en 1931 cambio su nombre a Partido Comunista de Ecuador.

Fundado por Ricardo Paredes.

Inspirado en las enseñanzas de la Revolución Radical y del Comandante Eloy Alfaro, Luis Vargas Torres y José Peralta.

El PCE es la unión libre, voluntaria y militante de las y los comunistas ecuatorianos.

Es aquel partido de quienes no poseen grandes medios de producción, de ciudadanos que se oponen a la explotación de la humanidad en todas sus formas y defienden los intereses de clase.

Es un partido marxista leninista, de izquierda, revolucionario, democrático que se inspira en la tradición de lucha de nuestro pueblo para aplicar, de manera creativa, los principios del socialismo en la realidad del Ecuador.

Su objetivo es la construcción del socialismo en el Ecuador, para lo cual ha establecido, en la actualidad, como sus principales tareas:

Organizar, unir y fortalecer la alianza popular de los distintos sectores sociales democráticos, patrióticos y revolucionarios para la construcción del poder popular, que edifique un Estado de nuevo tipo.

Defender la unidad, independencia y soberanía nacional.

Luchar abiertamente contra las expresiones políticas y económicas de la burguesía urbana y rural, de la oligarquía nacional y del imperialismo, así como de cualquier intención de conservar la estructura capitalista neoliberal en el país.

Construir un gobierno revolucionario, popular, democrático y patriótico, mediante el cual se realicen los postulados de la revolución socialista en el país, que aporte a la integración latinoamericana, a la construcción de un sistema planetaria pacífico y multipolar y solidario con los pueblos que luchan contra el imperialismo por su libertad e independencia política, económica, y cultural.

GOBIERNO SOCIALISTA

El Partido Socialista Ecuatoriano nace como alternativa a los otros dos grupos políticos formales existentes, el Partido Liberal y El Partido Conservador, que se habían formalizado tras la Revolución Juliana.

En una Asamblea celebrada en Quito entre el 16 y el 23 de mayo de 1926 se constituye de manera formal el Partido Socialista, ideológicamente identificado con el marxismo.

En sus inicios proponían la socialización de los medios de producción y distribución, así como establecer un Estado socialista que tuviera el control sobre los servicios públicos entre otros.

Desde su fundación hasta principios de la década de los 30 se discutía internamente la posición marxista de la organización y el ingreso de este a la Tercera Internacional liderada por el Partido Comunista de la Unión Soviética.

El 6 de enero de 1931, un grupo de 7 miembros del Comité Central abandonaran la sesión al estar contrarios a la propuesta de ingreso a la Internacional, incluidos entre ellos Leonardo Muñoz y a Enrique Terán, siendo estos los que asumirán el nombre de Partido Socialista.

El futuro Partido Comunista del Ecuador tuvo que esperar unos años hasta constituirse legalmente en 1933, con reformistas y radicales de izquierda.

En poco tiempo también apareció la Vanguardia Revolucionaria Socialista Ecuatoriana (VRSE) liderada por Luis Larrea Alba, organización con la cual el PSE mantendrá una relación fluida.

El Partido Socialista Ecuatoriano, cuyas siglas son PSE, es una organización política de izquierda revolucionaria, de contenido democrático, patriótico, intercultural, latinoamericanista, anticapitalista y antiimperialista que mediante la organización y lucha popular persigue la instauración de un gobierno socialista de amplia representatividad para emprender en la transformación del Estado y la sociedad, donde todos los ecuatorianos y ecuatorianas seamos partícipes de la riqueza nacional, sujetos activos de una acción auténticamente democrática, defensores y beneficiarios del patrimonio cultural y natural de la soberanía e independencia nacional y protagonistas del desarrollo sostenido y sustentable.

El Gobierno de Lenin Moreno y su movimiento Alianza PAIS fue el régimen político que gobernó la República del Ecuador desde el 24 de mayo de 2017 hasta el 24 de mayo de 2021, en un inicio fue la continuación del proyecto político denominado «Revolución Ciudadana»

Iniciado por el gobierno de Rafael Correa desde el año 2007, el cual tuvo como objetivos la implementación del autodenominado socialismo del siglo XXI.

Desde temprano Moreno en su Gobierno comenzó a tomar distancia de su predecesor Correa, criticando fuertemente su manejo político, económico y denunciando múltiples casos de corrupción de la administración.

Posteriormente el Gobierno impulsó su gestión con el objetivo de integrar a todos los sectores del país, su lema fue «El Gobierno de Todos», buscando implementar la participación de varios partidos políticos, sector de la economía y producción, implementando políticas de desarrollo social y apoyo a los grupos más vulnerables

GOBIERNO LIBERAL

El general Eloy Alfaro, el “Viejo Luchador”, constituye un referente histórico para el pueblo ecuatoriano por ser líder y propulsor de la gesta revolucionaria liberal, comprendida entre los años 1895 y 1912.

Cada 5 de junio, se recuerda el inicio de la Revolución Liberal que dejó un amplio legado histórico en el Ecuador hasta la actualidad.

La Constitución Alfarista estableció la libertad de cultos, proclamó la igualdad ciudadana ante la ley y derogó la pena de muerte.

En 1897 se proclamó el laicismo en la educación, mediante la Ley de Instrucción Pública que puso la enseñanza bajo el control del Estado.

Tres años más tarde se creó el Registro Civil y en 1902 se expidió la Ley de Matrimonio Civil, norma que incluyó la legalización de los divorcios.

ALFARISMO vs PLACISMO

Alfaro impuso la sucesión presidencial de Leónidas Plaza (1901-1905). Durante el gobierno de Plaza se emitieron las leyes más radicales

El nuevo gobierno radicalizó las transformaciones estatales anticlericales, pero detuvo las reformas y hasta las expectativas de reforma en el área social.

En 1905, Plaza dejó el poder a Lizardo García, gerente del Banco Comercial y Agrícola, prohombre de la burguesía porteña, cercano al conservadurismo.

Alfaro se lanzó a “salvar al Partido Liberal”. El último día de 1905 estalló una revuelta militar en Riobamba que, en pocos días, logró derrocar al gobierno.

FIN DE LA REVOLUCIÓN

En 1910, Alfaro enfrentó exitosamente el peligro de una guerra con el Perú por los territorios orientales. En 1911, impuso a Emilio Estrada como sucesor.

Estrada murió en diciembre de 1911. Se alzó la insurgencia en Esmeraldas y Guayaquil.

Alfaro volvió y anunció que buscaba un entendimiento. El gobierno movilizó al ejército. Al cabo de una sangrienta guerra y una oscura capitulación, Montero, el comandante de los insurrectos, fue asesinado en Guayaquil.

El 28 de enero, Alfaro y otros jefes liberales fueron llevados a Quito y atrozmente asesinados, arrastrados por las calles e incinerados en El Ejido.

Con la Revolución Liberal se estableció la educación laica y gratuita, sostenida por el Estado. Se crearon los primeros normales para la formación de profesores.

Fue importante la incorporación de las mujeres al trabajo en dependencias estatales, como los servicios de telégrafos y teléfonos; además, se incrementó su presencia en el magisterio.

También se impulsaron las organizaciones de trabajadores. Uno de los activistas más importantes fue el artesano cubano Miguel de Albuquerque.

La revolución es considerada uno de los episodios más importantes de la historia ecuatoriana, debido a su impacto en la política y en la sociedad.

PERSONAJES DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL

En el bloque histórico de la revolución liberal figuraron varios grupos políticos, cada uno con destacados personajes:

Los "caciques costeños": Estuvo integrado por un grupo de propietarios y líderes sociales montubios, que aportaron recursos y organizaron a los peones de la región para la lucha.

Los "revolucionarios emigrados". Estuvo integrado por revolucionarios profesionales, que habían conspirado o luchado en otros países de América Latina

La burguesía liberal. Originaria de Guayaquil, estaba integrada por tres fracciones de clase con distinta función socio económica: el grupo de grandes propietarios latifundistas denominado "El Gran Cacao", encabezado por las familias Aspiazu, Seminario, Morla, Durán Ballén y Rosales;

El grupo comercial presidido por los Avilés, Robles, Carbo, García y Estrada.

El grupo bancario, encabezado por las familias Arosemena, Roca, Urbina Jado, Baquerizo Moreno y Game.

CONSECUENCIAS DEL LIBERALISMO

Como consecuencia, el Coronel Carlos Concha Torres se levanta en armas en la provincia de Esmeraldas, en la llamada Guerra de Concha (1913-1916).

Era 1926 y se fundó el Partido Socialista y en 1931 se fundó el Partido Comunista del Ecuador. Ambas tendencias influenciaron mucho el posterior desarrollo de las ideas políticas nacionales.

En 1932 estalló la Guerra de los Cuatro Días una guerra civil que tuvo como principal escenario las calles de Quito, tras la elección de Neptalí Bonifaz, cuestionado por su pasaporte peruano.

Dos años más tarde, en 1934, en la fábrica textil La Internacional los obreros se declararon en huelga.

Así mismo desde 1990 en que se produjo su primer levantamiento, los movimientos indígenas se han tomado la capital algunas veces y desde 1999.

GOBIERNO LIBERAL RADICAL

El Partido Liberal Radical Ecuatoriano, originalmente Partido Liberal del Ecuador, fue un partido político ecuatoriano de pensamiento político liberal y con una fuerte trascendencia histórica en este país.

Nace como organización de facto durante el proceso de independencia de la entonces Real Audiencia de Quito y se fundó como partido político legal en 1896 bajo la presidencia de Eloy Alfaro. Ocupó la lista 2 hasta su extinción.

En 1925 se fundó oficialmente como Partido Liberal Radical Ecuatoriano manteniéndose muchos de los miembros del anterior Partido Liberal.

En los próximos 50 años, varios de sus miembros se desempeñaron como presidentes de Ecuador, siendo los más notables Carlos Alberto Arroyo del Río y Aurelio Mosquera Narváez.

El partido estuvo en el poder desde 1895 a 1911, de 1921 a 1952 y de 1960 a 1970. Siendo derrocado, en cada vez, por golpes militares y siendo el partido que más presidentes ha tenido en el poder, ya sea de forma constitucional o como encargado

Entre la década de los 40 y 60, el PLRE mantuvo gran influencia y poder principalmente en el legislativo, empezando a emerger varios tendencias y liderazgos que resultaron en la formación de otros movimientos, como fue el Movimiento Cívico Democrático Nacional del presidente Galo Plaza y la Coalición Institucionalista Democrática del presidente Otto Arosemena

En la década de los 70, el PLRE estaba fracturado en varias tendencias irreconciliables: los liberales moderados, populistas, liberales radicales y socialdemócratas, por lo que se dieron varios fraccionamientos del partido, resultando en la creación de los partidos: Frente Radical Alfarista, Izquierda Democrática y el Partido Demócrata.

En diciembre de 2012 un movimiento político que se considera heredero del Partido Liberal Radical Ecuatoriano, y usa su nombre, oficializó su apoyo a la candidatura del recién nacido movimiento Creando Oportunidades (CREO), liderado por Guillermo Lasso, que participó en los comicios presidenciales de 2013;2

GOBIERNO PROGRESISTA

El Partido Progresista-Unión Republicana, fue un partido político ecuatoriano de centro que surgió a finales del siglo XIX en medio de las diferencias entre los conservadores y los liberales.

Su propugnador teórico fue el Dr. Antonio Borrero Cortázar y su fundador fue Antonio Flores Jijón. Este partido marcó un periodo en la historia ecuatoriana, época progresista, en donde este partido se fundó y gobernó.

IDEOLOGÍA

El progresismo ecuatoriano se consideró la transición entre el conservadorismo garciano y el liberalismo alfarista, inspirada en la escuela doctrinaria del liberalismo católico o conservadorismo progresista.

Comenzó a manifestarse en contra del régimen de Gabriel García Moreno

Se sustentaba en principios claramente establecidos como la lealtad católica, reconociendo la autoridad de la Iglesia en los asuntos espirituales; la tolerancia política, por medio de la cual se reconocía el derecho de existir a los partidos políticos; la suficiencia de las leyes para el buen gobierno; y el antidictatorialismo como una condición indispensable para el desarrollo de la República.

CAÍDA DEL PARTIDO

Se caracteriza por la incesante búsqueda de consolidación de las instituciones republicanas alejadas del personalismo caudillista, y por proyectos de reactivación de la economía regional y nacional, todo ello ligado a una cultura de la mediación política antes que de la violencia política.

El progresismo ecuatoriano, tendencia que abarca aproximadamente 50 años de la historia ecuatoriana hasta 1895, no aparece como un movimiento de ideología o de composición social compacta que haya sido articulado por objetivos comunes claramente determinados, y posiblemente este rasgo ha motivado que la historiografía nacional no le conceda un espacio de interés. Sus protagonistas llevan el sello de la época.

En la Constituyente de 1883 predominó una postura política intermedia, el progresismo, que favorecía la inserción del país en la economía internacional, pero al mismo tiempo se proponía mantener la relación Iglesia-Estado. Esta postura dirigió el gobierno por una década.

En 1884 fue electo presidente José María Plácido Caamaño, que impulsó varias obras públicas y educativas, ejerció mucha represión y enfrentó la insurrección de las montoneras, que se levantaron en Manabí y Esmeraldas.

En este gobierno se adoptó el sucre como la moneda nacional

En el gobierno de su sucesor Antonio Flores (1888- 1892) se aceleraron la modernización y también los conflictos que definieron la etapa: reforma del régimen bancario, sustitución del diezmo, renegociación de la deuda externa, contratos ferrocarrileros.

En esos años se inauguró el servicio de telégrafo. (R: 90) En el gobierno del último progresista, Luis Cordero (1892-1895), la presión de conservadores y liberales llevó a su fin a la alternativa intermedia.

Cuando se dio la acusación al gobierno de haber “vendido la bandera”, Cordero cayó. Semanas después, el 5 de junio de 1895, se inició en Guayaquil la Revolución Liberal.

EL FLOREANISMO

La dominación floreana, también conocida como floreanismo, es un período histórico que vivió el Ecuador desde su creación como Estado independiente en 1830 y se prolongó hasta 1845 con la revolución marcista.

Este período se denomina como tal debido a la fuerte influencia que tuvo el general Juan José Flores, primer presidente del país. Durante el Floreanismo el Ecuador tuvo dos presidentes y tres constituciones.

El floreanismo, como se llamó al grupo de sus partidarios, recogió la tradición conservadora del bolivarianismo.

El gobierno de Flores afrontó grandes dificultades. En 1832 incorporó oficialmente las islas Galápagos al Ecuador.

Su mandato se caracterizó por el caos administrativo, la corrupción, la revuelta permanente y el abuso de los soldados, dueños del país.

Se dieron dos guerras con Nueva Granada (como entonces se llamaba la actual Colombia) y el país fue derrotado.

Desde los primeros años se levantó la oposición a Flores, que la reprimió con fuerza. Fueron asesinados los miembros de la sociedad opositora “El Quiteño Libre”. Con Vicente Rocafuerte, que era otro adversario, en cambio, llegó a un acuerdo y lo apoyó para que fuera nombrado su sucesor.

Flores venció a las fuerzas que se oponían al gobierno de Rocafuerte en Miñarica en 1835.

CAÍDA DEL FLOREANISMO

Flores fue elegido presidente por segunda vez en 1839 y ejerció el poder con el impulso de la administración anterior.

Pero en 1843, cuando tenía que dejar el mando, dio un golpe de Estado y se hizo elegir por tercera vez por una Asamblea Constituyente que aprobó la llamada Carta de Esclavitud, una constitución que establecía una dictadura perpetua.

La oposición se levantó nuevamente y, en marzo de 1845, se dio una revuelta de las élites de Guayaquil, dirigida por José Joaquín de Olmedo, con la consigna de expulsar del poder al “militarismo extranjero”.

Se inició una guerra civil, pero ningún bando pudo ganar. Al fin se hizo un acuerdo y Flores aceptó salir del país. Los años siguientes, Flores los pasó organizando invasiones al Ecuador con mercenarios extranjeros al servicio de España y Perú.

EL MARCISMO

Los gobiernos civilistas Como la rebelión nacionalista contra Flores fue en el mes de marzo, sus partidarios se llamaron “marcistas”. Así se denominaron los gobiernos que surgieron del triunfo.

En 1846 se reunió una Asamblea Constituyente en Cuenca, que desconoció los acuerdos firmados con Flores, lo que provocó que el general intentara invadir el Ecuador para volver al poder.

La Asamblea nombró Presidente al comerciante guayaquileño Vicente Ramón Roca. Por eso su gobierno y el de sus sucesores se denominaron “civilistas”.

El gobierno de Roca transcurrió en medio de la amenaza de invasión de Flores, apoyado por España. Ante ello, los países vecinos promovieron la “Confederación del Pacífico”.

Dentro del país se decretaron impuestos para la defensa y se persiguió a los partidarios de Flores. En 1849, el Congreso no pudo elegir Presidente de la República porque ningún candidato logró obtener los votos necesarios.

Se encargó 10 Gobiernos “marcistas” el poder al vicepresidente Manuel de Ascásubi, pero su gobierno no duró. Fue derrocado por un golpe de Estado que llevó al poder a Diego Noboa (1849-1850).

EL URVINISMO

El urvinismo En los inicios de los 50, otro conflicto de poder en el gobierno de Noboa provocó un nuevo arbitraje militar.

El “hombre fuerte” del ejército, el general José María Urvina, se proclamó dictador en 1851.

El siguiente año fue designado Presidente por una nueva Asamblea Constituyente. Urvina consolidó una alianza entre la oligarquía latifundista y comercial costeña con el ejército, comandado por jefes nacionales.

A ese agrupamiento se lo llamaba urvinismo, por el apellido de su caudillo.

Llevó adelante un programa de corte liberal, que promovió la apertura económica y el comercio e incluyó la abolición de la esclavitud, supresión del tributo indígena y medidas a favor de los campesinos serranos.

Las políticas del gobierno y el predomino de los militares provocaron la reacción del latifundismo tradicional contra el urvinismo. Pero el aumento de las rentas del Estado y la popularidad del gobierno lo sostuvieron en el poder.

LA DICTADURA

En la nueva elección de 1875 triunfó Antonio Borrero, candidato de una alianza de moderados y radicales.

Borrero no pudo sustituir la Carta Negra. Ante esto, la oposición encabezada por la oligarquía costeña promovió la dictadura del general Ignacio de Veintimilla.

Instalado en el poder, luego de vencer a la resistencia serrana, Veintimilla inició su gobierno con medidas liberales que afectaron a la Iglesia.

Ya elegido presidente constitucional, cambió su actitud y realizó un gobierno corrupto y estéril, que desperdició el auge económico y no realizó obras importantes.

Cuando Veintimilla concluyó su período en 1882, proclamó una nueva dictadura, pero una alianza de conservadores y liberales, la Restauración, lo echó del poder.

Los garcianos fundaron en 1883 la Unión Republicana, que tenía dos tendencias, los “extremistas”, que fundaron el Partido Católico Republicano o Conservador, y los “progresistas”, de orientación liberal católica.

Surgió el liberalismo también con dos tendencias. De un lado, el radicalismo montonero de campesinos costeños liderados por Eloy Alfaro; de otro, una corriente moderada que en 1890 constituyó el Partido Liberal Nacional.

LA JULIANA

La Revolución Juliana1 fue un movimiento cívico-militar del Ecuador que, mediante un golpe el 9 de julio de 1925 liderado por la Liga Militar, un grupo secreto de jóvenes oficiales del Ejército ecuatoriano, derrocó al presidente Gonzalo Córdova.

Tras una Junta Militar inicial, se extendió por seis años —hasta 1931—, con dos juntas de Gobierno provisionales y la presidencia de Isidro Ayora, primero interina y luego constitucional, que concluyó por un nuevo golpe militar el 24 de agosto de 1931.

La Revolución se orientó contra la plutocracia que gobernaba el país.

Pese a fraguarse al margen de la población, en principio limitada a respaldar lo ejecutado por los militares, reflejó una aspiración nacional de cambio de aquellos sectores políticos y sociales que participaron en las juntas y el Gobierno Ayora.

Una vez en el poder, a través de diversas medidas económicas y sociolaborales modernizadoras, buscó poner fin a la «bancocracia» y el dominio político de las oligarquías liberales.

Se la llamó Revolución juliana, por el mes en que se produjo. Los militares julianos invocaron ciertas ideas socialistas e inclinaciones a los trabajadores, pero en realidad favorecieron a los sectores medios, principalmente a la burocracia, e impulsaron la modernización estatal

En 1926, los militares entregaron el poder a Isidro Ayora. Reforma del Estado Ayora hizo un gobierno dictatorial fuerte con numerosas reformas. Controló y fiscalizó al Banco Comercial y Agrícola, que se liquidó. Logró cierta estabilidad monetaria y un incremento en los ingresos públicos.

Se crearon el Banco Central, la Superintendencia de Bancos y la Contraloría. Se suprimieron los estancos privados. Se adoptaron métodos de contabilidad modernos para el Estado central y los municipios.

El sistema de gobierno limitaba poder al Ejecutivo, cuyos ministros podían sufrir el voto de desconfianza del Congreso. Ayora fue elegido presidente constitucional, pero no concluyó su período. Cayó en 1931. Efectos de la crisis internacional Desde 1929 se sintieron en Ecuador los efectos de la crisis internacional.

Hacia 1933, el valor de las exportaciones apenas superó cuatro millones de sucres. Mientras en otros países se tomaban rápidas medidas, el gobierno y el Banco Central, siguiendo a Kemmerer, se aferraron al patrón oro, aun cuando se generó una masiva fuga.

Un dictador progresista Los militares que derrocaron a Velasco nombraron dictador a Federico Páez, quien, luego de un fugaz intento progresista, ejerció una dura represión.

Fue derrocado por el jefe militar general Alberto Enríquez Gallo.

Fue derrocado por el jefe militar general Alberto Enríquez Gallo.

En el corto lapso que Enríquez Gallo gobernó al país como jefe supremo (1937-1938), llevó adelante una dictadura progresista.

Enríquez desarrolló políticas nacionalistas de defensa de los recursos naturales, especialmente en las explotaciones mineras; expidió el Código del Trabajo, la Ley de Comunas y otros cuerpos legales.

Entregó el poder a una Asamblea Constituyente en 1938.

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