Una inecuación es una desigualdad que relaciona letras y números mediante las operaciones aritméticas. Las letras se llaman incógnitas. Las soluciones de una inecuación son los valores que pueden tomar las incógnitas de manera que al sustituirlos en la inecuación hacen que la desigualdad sea cierta.
En estas expresiones se utilizan signos como:
- Mayor que (>) - Menor que (<) - Mayor o igual que (≥) - Menor o igual que (≤)
Para resolver una inecuación, necesitamos pasarla a otra equivalente que sea más sencilla. Para ello, necesitamos repasar un par de reglas básicas:
Regla de la suma: Si a los dos miembros de una inecuación se les suma o resta un mismo número o una misma expresión algebraica, se obtiene otra ecuación equivalente.
Regla del producto: Si los dos miembros de una inecuación se multiplican o dividen por un mismo número, se obtiene otra inecuación.
APLICACIONES
Usamos las desigualdades cuando: Vamos de compras: mi dinero es menos que el precio de determinado producto, por lo tanto no lo puedo adquirir. Cuando contamos el número de personas en los salones de clase: En 4°A hay 15 estudiantes y en 4°B hay 20, por tanto, el número de personas en 4°A es menor que el número de personas en 4°B. En una reacción química: Hay 700gr de sodio y 900gr de potasio, por lo tanto la cantidad de K es mayor a la de Na. Comparando temperaturas: en la casa hay una temperatura de 22°C y afuera una temperatura de 32°C, por lo tanto la temperatura en casa es menor a la temperatura del medio ambiente