Esto se refiere a sus componentes de tipo mecánico, electrónico, eléctrico y periférico, sin considerar los programas y otros elementos digitales, que forman en cambio parte del software.
Se trata de todo aquel componente físico que pueda clasificarse como hardware y que forme parte directamente del dispositivo.
En este caso, consiste en el conjunto de componentes físicos que de nuevo se pueden clasificar como hardware, pero esta vez no forman parte del dispositivo principal, sino que funcionan como elementos complementarios a este.
Por último nos quedaría este tipo de hardware, el cual funciona como un elemento de hardware que bien puede formar parte de forma directa en el dispositivo o bien puede hacerlo de forma indirecta siendo un elemento independiente.
Los microprocesadores, tarjetas madre, tarjetas integradas.
Los monitores y proyectores.
Las impresoras, escáneres y otros periféricos externos.
El teclado y el puntero con que se comunica el usuario con la máquina.
Los módulos de la Memoria RAM en el CPU.
Las baterías que mantienen encendido el sistema, y el cableado que comunica las partes.
Los discos duros y las unidades de memoria extraíbles
El corazón propiamente dicho del sistema o el computador, es donde reside su capacidad de realizar operaciones lógicas, es decir, sus cálculos. Se le identifica con la Unidad Central de Proceso o CPU.
La “memoria” del sistema, se trata de unidades que permiten salvaguardar la información y recuperarla luego, tanto en soportes internos dentro del cuerpo de la máquina, o en soportes retirables y portátiles, como los disquetes.
Se trata de dispositivos con una función específica: ingresar información al sistema. Pueden estar integrados a la máquina o ser removibles.
Semejantes a los de entrada, pero permiten extraer o recuperar información del sistema.
Aquellos combinan las funciones de entrada y de salida de información del sistema.