DOCENTES QUE DEJAN HUELLAS

Pasión

r

Cuando un profesor o profesora “se ve que le gusta enseñar, se le nota en el rostro y en sus palabras”. Un sentimiento de amor vehemente, una fuerza interna que le o la mueve siempre a actuar. Muchos lo expresan como “lo trae en la sangre”, es un o una docente por vocación. Se refleja en la “chispa” y emoción con que lleva al cabo sus clases; alegre, emotivo, jovial, incansable y dispuesto a disfrutar y aprender junto con sus estudiantes

a

Paciencia

r

Saber esperar, escuchar, estar disponible, dar tiempo, revisar sin prisa, donde equivocarse está permitido. Escribir o dar palabras de aliento en las tareas realizadas, saber corregir y ayudar; respetar, no gritar, no ofender, no imponer, no desesperarse ni apresurarse.

a

Tenacidad

r

 Implica movilizarse y gestionar, innovar, llevar esperanza y aliento, involucrarse en diversas actividades para conseguir algún apoyo, nunca decir “es normal, ni modo, no se puede hacer más”. Una lucha incansable por el bienestar del estudiante y hacer cumplir el derecho innato a una educación de calidad, incluyente y permanente.

a

Amor

r

El amor todo lo puede, todo lo mueve. Profesionales con consciencia integral, espíritu de servicio y un gran corazón; entregados plenamente a educar, que no dejan nada para sí mismos

a

Responsabilidad

r

Docentes que saben con claridad y precisión sus obligaciones como profesional de la docencia. Son conscientes de éstas y actúan en consecuencia. Se preparan, leen, estudian y actualizan para enseñar y mejorar su docencia. Planean sus clases, diseñan actividades y preparan material didáctico, retroalimentan de manera oportuna tareas, pruebas escritas o proyectos. Todo lo ven como parte inherente de su actividad, sin quejarse, “sin hacer bulla”.

Universidad del Atlántico, Licenciatura en Educación Infantil, grupo 30

Cliquez ici pour centrer votre carte.
Cliquez ici pour centrer votre carte.