
La energía eólica es una fuente de energía renovable que se obtiene de la energía cinética del viento que mueve las palas de un aerogenerador el cual a su vez pone en funcionamiento una turbina que la convierte en energía eléctrica.
La energía solar es aquella que se obtiene de la radiación solar que llega a la Tierra en forma de luz, calor o rayos ultravioleta. Es un tipo de energía limpia y renovable, pues su fuente, el Sol, es un recurso ilimitado.
La energía hidráulica es la que permite generar electricidad a partir del agua en movimiento. La lluvia, o la nieve durante el deshielo que se acumula en colinas o montañas, crea ríos y arroyos. El agua en movimiento de esas corrientes contiene una gran cantidad de energía.
Se entiende como biomasa toda la materia orgánica susceptible de ser utilizada como fuente de energía. El origen de la energía de la biomasa puede ser tanto animal como vegetal y puede haber sido obtenida de manera natural o proceder de transformaciones artificiales que se realizan en las centrales de biomasa.
La energía geotérmica es una energía renovable que aprovecha el fenómeno de que la Tierra irradia calor desde su centro. De hecho, el centro de la Tierra alcanza temperaturas similares a las de la superficie del sol.
En termodinámica, la energía térmica también conocida como energía interna de un sistema es la suma de las energías cinéticas de todas sus partículas constituyentes, más la suma de todas las energías potenciales de interacción entre ellas.