Marta y María son dos niñas que están muy unidas a pesar de que presentan personalidades totalmente opuestas. A Marta se le dan bien las actividades manuales y tranquilas y a María las físicas y activas, esto es algo que preocupa a la tutora que teme que las comparen en un futuro y esto cause problemas.
Ir creando ramificaciones según se necesiten.
Marta
Se muestra retraída socialmente y no coordina demasiado.
María
Apenas avanza en tareas que exigen concentración.
SOLUCIÓN 1
En vez de resaltar las debilidades de cada niña, que se ayuden y complementen entre ellas
pros
desarrollo del trabajo cooperativo, empatía y mejora de las habilidades
contras
alguna de ellas podría perder el ritmo mientras ayuda a la otra
SOLUCIÓN 2
Mostrarles a los padres que deben resaltar sus fortalezas ya que todas las personas no son iguales
pros
genera en las niñas seguridad y comodidad
contras
que puedan olvidarse de mejorar otros aspectos
SOLUCIÓN 3
Animar a los padres a apuntarlas a alguna extraescolar para fomentar las actividades que no les resultan atractivas
pros
resultados positivos, que les guste y aprendan
contras
resultados negativos, que se sientan incómodas
Fomentar las habilidades de cada una individualmente y ya que las niñas pasan mucho tiempo juntas incitarlas a que se complementen entre ellas, que se ayuden entre sí y así mejorar sus debilidades.
Bien resuelto (este era fácil). Pero mejor integrar las tres soluciones parciales en la final, porque son compatibles. ATENCIÓN: el problema podría aparecer por la comparación entre familias al estar muy apegadas. Eso podría acabar mal por competitividad. Os ha faltado dejar claro que... El tratamiento con las familias ha de ser individualizado, sin entrar en hablar de la otra niña-familia. Explicar cada caso individualmente (fortalezas y “puntos que requieren atención y estimulación”), recomendar refuerzo lúdico extra en aquello que peor lleva y/o aprovechamiento futuro de lo que destaca.