El concepto de salud: Una explicación sobre su unicidad, multiplicidad y los modelos de salud.

LA NATURALEZA MÚLTIPLE DEL CONCEPTO DE SALUD.

El antiguo concepto de la salud negativa, como
ausencia de enfermedad, se presentaba como tal concepto
único. Esta definición mantiene una gran vigencia actualmente.

En la salud positiva caben dimensiones, tales como
la salud social, física, intelectual, espiritual y emocional
(O’Donnell, 1989).

La salud puede consistir en el hecho mismo de tener salud, de estar saludable (Kugelmann, 2003), entonces la definición de la misma se multiplica infinitamente, ya que la vivencia de estar sano es diferente en cada persona.

MODELOS DE SALUD

El modelo biopsicosocial

Propuesto por Engel (1977), quien afirma que el mismo se enmarca dentro de la teoría general de sistemas; así, es un modelo de sistemas que asume de manera explícita la multiplicidad de causas de la salud.

El modelo salutogénico

Propuesto por Antonovsky (1979, 1987), dentro del marco del modelo biopsicosocial, consiste en una evaluación integral de la salud con carácter de intervención.

El modelo recoge conceptos tales como la personalidad resistente, dureza y resiliencia, con un enfoque interdisciplinar (Almedom, 2005), constituyendo un sólido fundamento teórico para la promoción de la salud (Antonovsky, 1996).

El modelo también incluye el orden y claridad de la información ambiental (Comprensibilidad), la adecuación entre recursos y demandas (Getionabilidad o autosuficiencia), y el dar sentido a los acontecimientos de la vida (Sentido) (Flensborg-Madsen, et al., 2005).

El modelo de salud positiva

El modelo de la salud positiva ha sido abordado desde diferentes disciplinas, tal como la sociología donde la salud se entiende por algunos, como un estado optimo de capacidades (Parsons, 1964). Igualmente se identifica con bienestar social, incorporando la noción de calidad de vida (Moreno-Altamirano, 2007).

En el modelo se plantean que algunas capacidades puede ser innatas y que, en interacción con el medio, se favorece la expresión de las mismas o no.

Este modelo proporciona un enfoque esperanzador en la intervención en salud, si bien se echa de menos su articulación con la enfermedad, es decir de qué manera la salud impacta en la enfermedad.

El modelo holista de salud

En el modelo holista de la salud, la salud y la enfermedad no son términos exclusivamente biológicos o psicológicos, sino de la totalidad de la persona y el entorno (Nordenfelt, 2006), es la persona la que enferma no el organismo (Kolcaba, 1997).

La relación mente-cuerpo se central en esta perspectiva, al igual que los aspectos de vitalidad, bienestar, complejidad, resiliencia, balance, armonía, etc. (Hamilton, Phillips, & Green, 2004).

El holismo es actualmente, una teoría y serie de modelos muy bien formulados, estando lejos de aquellas propuestas de carácter mágico que se le atribuyeron en numerosas ocasiones.

El modelo de elección personal

Este modelo, creado por Glasser (1998) se basa en que las personas satisfacen una serie de necesidades como son supervivencia, amor y pertenencia, poder, libertad y la diversión.

El modelo se orienta también hacia la felicidad personal y al modo en que las elecciones personales moderan la influencia de otros (Parish & Van Dusen, 2007).

Es uno de los pocos modelos que se centra en la situación de la persona en su momento actual y en la distancia que presenta un individuo en cuanto a la satisfacción de las necesidades, poniendo el énfasis en la toma de decisiones.

El modelo de salud como bienestar

Uno de los significados del término bienestar es el de salud (Kahn & Juster, 2002), el bienestar es igual a salud.

El bienestar subjetivo se compone de:

Satisfacción con la vida.

Satisfacción con dominios importantes en la vida.

Afecto positivo.

Bajos niveles de afecto negativo (Diener, 2000).

El bienestar, por la gran cantidad de propiedades que tiene, puede ser un potente factor contribuyendo a la salud, o ser la salud misma, pero el concepto de bienestar utilizado en un caso particular depende de un análisis detenido previo de ese caso.

El modelo de salud como madurez

La madurez puede entenderse desde dos grandes perspectivas como son la estática, o posesión de unas determinadas características, y la dinámica o procesual, un proceso dirigido hacia algo (Bernal, 2003).

La madurez consiste también en confianza en el propio juicio, conducta estable y mantener la calma en tiempos difíciles, características que reflejan equilibrio físico, profundidad de mente, fortaleza de carácter y autonomía y autosuficiencia, acompañada de preocupación por los otros (Isambert, 1961).

En la primera de ellas, pueden estar presentes dimensiones como la biológica, la emocional y la intelectual (Isambert, 1961), o también la psicológica, social y biológica.

La madurez emocional se compone de manejo de estrés, manejo de la ira, relaciones saludables con la autoridad, integración, autocontrol, juicio, sexualidad, actitud hacia el aprendizaje, madurez intelectual, responsabilidad, centrarse en sí mismo, centrarse en lo social, comunicación, seguridad emocional y equilibrio social. (Dean, 1964, 1966).

El modelo de salud como inteligencia emocional.

Fernández-Berrocal y Extremera (2006) proponen tres aproximaciones teóricas al concepto de inteligencia emocional como son el modelo de habilidad, el modelo emocional y de inteligencia social, y el modelo de competencia.

También se ha propuesto un modelo general mixto o de personalidad para la inteligencia emocional, dividiéndose en modelos de competencia y modelos del bienestar (Augusto-Landa & Montes-Berges, 2009).

En relación con el bienestar, la inteligencia emocional se compone de la atención emocional hacia las propias emociones, la claridad de la experiencia emocional y la reducción de las emociones negativas y prolongar las emociones positivas (Salovey, Mayer, Goldman, Turvey, & Palfai, 1995, p. 127).

La inteligencia emocional puede ser considerada un constructo de salud, o generador de salud, al ser la salud adaptación, uso adecuado de los recursos y la sensación de bienestar emocional.

La salud como resiliencia

Ante un evento traumático se deben tener unas propiedades de resiliencia constitucional o neurobiológica, nos adecuados mecanismos internos de afrontamiento, un contexto próximo de apoyo y un contexto social de apoyo más amplio (Smith, 1999).

La resiliencia exige la presencia de un evento de alto riego o traumático para poder manifestarse. Entre las reacciones a la adversidad se encuentra el recuperarse hasta el nivel de funcionamiento anterior, lo que se entiende propiamente como resiliencia (Carver, 1998).

La resiliencia comprende factores internos (temperamento y actitud) y factores externos (el bienestar de la comunidad) (Greene, Galambos, & Lee., 2003).

ESTUDIANTE: Lina Yiceth Muñoz Suarez

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