av BIANCA BELL APAZA VELASQUEZ 19 dager siden
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ÉPOCA PREHISPÁNICA: PRIMEROS POBLADORES Desde siempre me ha parecido sorprendente pensar que hace miles de años, mucho antes de que existiera algo llamado Perú, ya había personas caminando por estas tierras, enfrentándose a la naturaleza, buscando un lugar donde vivir y formar comunidad. Este informe busca precisamente eso: entender cómo llegaron los primeros pobladores a este territorio y cómo, poco a poco, empezaron a construir lo que con el tiempo sería una de las civilizaciones más admiradas del mundo. Investigaciones arqueológicas recientes explican que los primeros grupos humanos llegaron al Perú hace más de 12,000 años. Probablemente llegaron desde Asia, atravesando el estrecho de Bering, y con el paso del tiempo fueron adaptándose a los distintos climas del territorio peruano, desde las zonas más altas hasta las más áridas (Ministerio de Cultura del Perú, 2021). Eran personas que vivían de lo que encontraban: cazaban, recolectaban y recorrían grandes distancias. Pero no se quedaron ahí. Poco a poco empezaron a organizarse mejor, a asentarse, y a conocer su entorno de una manera más profunda (Museo Nacional de Arqueología, 2022). Gracias a los hallazgos en lugares como Toquepala, Lauricocha o Paiján, se ha podido reconstruir parte de su vida cotidiana. Sabemos, por ejemplo, que fabricaban herramientas de piedra, que decoraban cuevas con pinturas rupestres y que ya entendían cómo moverse en comunidad (UNESCO, 2023; Ministerio de Cultura, 2021). Con el tiempo, comenzaron a criar animales como la llama y a cultivar alimentos como la papa y el maíz. Ese paso, de recolectores a agricultores, fue decisivo: ya no solo sobrevivían, sino que comenzaban a construir una forma de vida más estable (Revista Andina de Ciencias Sociales, 2023). Volver a esta etapa inicial no es solo repasar datos del pasado. Es una forma de conectarnos con quienes fuimos. Porque en esos primeros pasos, en ese intento de formar comunidad y entender el entorno, ya había señales de lo que somos ahora. Como lo plantea Revilla (2021), nuestras raíces están allí: en el esfuerzo diario de aquellos primeros peruanos que, sin saberlo, estaban fundando los cimientos de toda una historia. CULTURAS PREINCAICAS Las culturas preincas fueron diversas civilizaciones que habitaron el actual territorio peruano mucho antes del surgimiento del Imperio Inca. Estas culturas se desarrollaron en distintas regiones (costa, sierra y selva) y cada una aportó avances importantes en áreas como la agricultura, la arquitectura, la cerámica, los textiles y la organización social. Aunque no estuvieron unificadas políticamente, compartieron ciertos elementos culturales, como la importancia de la religión y el uso de tecnologías adaptadas a su entorno. Por ejemplo, Caral se destaca por ser una de las civilizaciones más antiguas del continente, mientras que Chavín influyó religiosamente en gran parte del territorio andino. Culturas como Paracas y Nasca sobresalieron en el arte textil y en los misteriosos geoglifos del desierto, mientras que los Mochicas y los Chimú construyeron impresionantes ciudades de adobe y avanzaron en metalurgia. En la sierra y el altiplano, civilizaciones como Tiahuanaco y Wari desarrollaron complejas redes agrícolas y centros administrativos que sentaron las bases para el Imperio Inca. Estas culturas no solo evidencian la riqueza histórica del Perú, sino también la capacidad de adaptación y creatividad de sus antiguos habitantes frente a un territorio geográficamente diverso y desafiante. 1- Cultura Caral - Supe (3000 - 1600 a.c.): Caral, ubicada en el valle de Supe, es considerada la ciudad más antigua de América. Fue una sociedad muy desarrollada para su época, con grandes construcciones como plazas, pirámides y plataformas que demuestran su organización avanzada. Esta civilización combinaba la agricultura con la pesca y estaba liderada por autoridades religiosas y políticas. Desde 1996, la arqueóloga Ruth Shady ha dirigido investigaciones en la zona, y gracias a estudios con carbono-14 se ha comprobado que Caral tiene miles de años de antigüedad. Además, se sabe que usaban tecnología bastante avanzada para su tiempo, como sistemas de agua, edificios que resisten terremotos, el uso inicial de los quipus y conocimientos en plantas medicinales. Sus edificaciones también estaban alineadas con el sol y la luna, lo que muestra que tenían conocimientos astronómicos importantes. 2- Cultura Chavín (1000 - 200 a.c.): La cultura Chavín tuvo como centro principal a Chavín de Huántar, un lugar muy importante en su época porque era considerado un gran centro religioso y ceremonial. Una de sus principales figuras es el Lanzón de Chavín, una escultura ubicada en una galería subterránea, con formas humanas y de animales, que era usada como objeto sagrado y atrajo a muchas personas de otras regiones andinas. Gracias a las excavaciones recientes, se han encontrado túneles, canales para rituales y enormes construcciones de piedra, lo que ha ayudado a entender que Chavín fue un centro clave de ideas religiosas y culturales durante el periodo conocido como el Horizonte Temprano. 3- Cultura Paracas (700 a.c. - 200 d.c.): La cultura Paracas se desarrolló en la península del mismo nombre y se destacó por sus textiles muy elaborados hechos de lana y algodón, con dibujos que tenían significados simbólicos. Realizaban trepanaciones craneanas, que eran operaciones en el cráneo, y usaban vendas para dar forma a la cabeza, probablemente con fines religiosos o médicos. Paracas también es considerada una cultura que vino antes de Nasca, ya que su etapa conocida como Paracas-Necrópolis tuvo relación con otras zonas como Chincha y Pisco. 4- Cultura Nazca y Vicús: Después de la cultura Paracas, surgió la cultura Nazca, que existió aproximadamente entre los siglos I y VII d.c. Esta cultura se hizo muy conocida por sus cerámicas llenas de colores vivos, con diseños de animales, plantas y figuras humanas. También llamaron mucho la atención por las famosas líneas de Nazca, unos enormes dibujos en el desierto que se pueden ver desde el cielo. Se cree que estas figuras tenían un significado religioso o servían como calendario agrícola, aunque aún no se sabe con certeza. Por otro lado, en el norte del Perú, específicamente en Piura, se desarrolló la cultura Vicús. Esta civilización fue reconocida por sus cerámicas en forma de esculturas, hechas con mucho detalle por ambos lados, y por ser una de las primeras en trabajar los metales. Además, Vicús tuvo un papel importante en el comercio de la región, ya que conectaba la sierra con la costa norte, lo que permitía el intercambio de productos y saberes entre diferentes pueblos. 5- Cultura Mochica (100 - 800 d.c.): La cultura Mochica se desarrolló en la costa norte del Perú y tuvo importantes centros ceremoniales, como las Huacas del Sol y de la Luna. En estos lugares construyeron templos que podían resistir terremotos, y crearon ciudades organizadas con zonas para la administración y la producción de artesanías. Una de sus características más conocidas es su cerámica, especialmente los huacos retratos, que muestran con mucho detalle cómo vivían las personas y cómo eran los miembros de la élite. Los mochicas fueron expertos en trabajar los metales, usando oro, plata y cobre, y aplicando técnicas como la fundición, el martillado, el repujado y la soldadura para crear objetos finos y decorativos. 6- Cultura Pucará (500 a.c. - 400 d.c.): Esta civilización se destacó por sus construcciones en piedra, como templos y lugares ceremoniales, que demuestran que tenían una organización avanzada. También fueron muy importantes en la crianza de camélidos como llamas y alpacas, lo que les permitió tener una economía sólida. La cerámica que hicieron es famosa por sus formas geométricas y los colores blanco y rojo que usaban en sus diseños. Pucará tuvo mucha influencia en otras culturas que vinieron después en la región andina y es considerada una de las primeras civilizaciones complejas del altiplano. 7- Cultura Tiahuanaco (1500 a.c. - 1200 d.c.): Tiahuanaco fue una de las civilizaciones más importantes que existió en el altiplano andino, cerca del lago Titicaca, en las zonas que ahora son Bolivia y el sur de Perú. Esta cultura se hizo famosa por sus grandes construcciones de piedra, como la conocida Puerta del Sol, y por sus técnicas avanzadas en agricultura, especialmente con los camellones llamados waru-waru, que ayudaban a cultivar en áreas que se inundaban. Además, Tiahuanaco influyó mucho en otras culturas andinas que vinieron después y es considerada una base fundamental para la formación del Imperio Inca. 8- Cultura Wari (600 - 1200 d.c.): La cultura Wari fue una de las primeras civilizaciones que logró crear un estado bien organizado, con un gobierno centralizado y varias ciudades unidas por caminos. Ellos construyeron importantes ciudades como Pikillacta y se destacaron por sus edificios, cerámicas y tejidos. Su influencia llegó a muchas regiones de los Andes y ayudaron a formar las bases para que luego surgiera el Imperio Inca. 9- Cultura Virú (200 a.c. - 600 d.c.): Esta cultura fue una de las primeras en usar sistemas de riego para mejorar la agricultura en lugares secos, lo que les ayudó a producir más comida y crecer como sociedad. Se destacaron por su cerámica decorada con pintura negativa, donde pintaban con colores que se veían mucho en contraste. Virú también fue importante para el desarrollo social porque creó formas de organización comunitaria que después las culturas como los mochicas usaron y mejoraron para crecer aún más. 10- Cultura Chachapoya y Chimú: - Chachapoya: La cultura Chachapoya surgió en la zona amazónica del norte del Perú, en regiones montañosas y con mucha vegetación, entre los siglos IX y XV d.c. A estos pobladores se les llamó "los guerreros de las nubes" porque vivían en lo alto de las montañas. Se hicieron conocidos por construir grandes fortalezas de piedra, siendo Kuélap la más importante y representativa. Enterraban a sus muertos en acantilados y usaban sarcófagos decorados, lo que demuestra sus costumbres funerarias únicas. Aunque fueron un pueblo libre durante mucho tiempo, finalmente fueron conquistados por los incas poco antes de que llegaran los españoles. - Chimú: La cultura Chimú existió entre los años 1100 y 1470 d.c. en la costa norte del Perú. Su capital fue Chan Chan, una enorme ciudad hecha de adobe que es considerada la más grande de este tipo en toda América. Los chimúes se destacaron por ser muy buenos arquitectos, artesanos del metal y por su capacidad para organizar su sociedad. Supieron aprovechar el desierto usando canales de riego para cultivar, y también fueron expertos en trabajar metales como el oro, la plata y el cobre. Llegaron a formar un reino muy fuerte, pero fueron conquistados por los incas poco antes de que llegaran los españoles. IMPERIO INCA El Imperio Inca, llamado Tahuantinsuyo en quechua, fue la civilización más extensa y poderosa de Sudamérica antes de que llegaran los conquistadores españoles. Su nombre significa "las cuatro regiones unidas", ya que su territorio estaba dividido en cuatro partes principales que estaban conectadas entre sí por una gran red de caminos. En el centro de este sistema estaba la ciudad del Cusco, que los incas consideraban el "ombligo del mundo", y desde allí se dirigía todo el imperio. Esta cultura comenzó a expandirse rápidamente desde el siglo XV, gracias al liderazgo de gobernantes importantes como Pachacútec, quien fue el primero en impulsar la conquista de nuevos territorios. El territorio inca llegó a ser enorme, cubriendo más de dos millones de kilómetros cuadrados en zonas que hoy pertenecen a países como Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Chile y Argentina. Esta gran expansión no sólo fue posible por su ejército, sino también por su buena organización, su capacidad para unir diferentes pueblos y por la construcción de caminos, centros administrativos y sistemas agrícolas muy avanzados. Su sociedad se organizaba principalmente en torno al trabajo comunitario, donde todos colaboraban por el bien común a través de sistemas como la mita (trabajo obligatorio), el ayllu (grupo familiar) y la distribución de recursos hecha por el Estado. Aunque no tenían un sistema de escritura como el que hoy conocemos, los incas usaban los quipus, que eran cuerdas con nudos que servían para llevar cuentas y registrar información importante. Además, se destacaron en muchas áreas como la arquitectura, la agricultura en los Andes, la ingeniería de riego, la textilería y la metalurgia, lo que demuestra lo avanzada que fue su civilización. Sin embargo, el imperio cayó en el siglo XVI con la llegada de los españoles, quienes aprovecharon los conflictos internos y las enfermedades para conquistar el territorio. A pesar de eso, la herencia inca sigue presente hasta hoy. Muchas costumbres, creencias, lenguas y saberes de los incas aún forman parte de la identidad de los pueblos andinos. En este trabajo se presentarán los aspectos más importantes del Imperio Inca, como su forma de gobierno, economía, religión, arte, ciencia y las razones por las que desapareció. Organización política y social: El Imperio Inca tenía un sistema de gobierno muy bien estructurado, encabezado por el Sapa Inca, quien no solo era el máximo líder, sino que también era considerado el hijo del dios Sol, Inti, lo que le daba un gran poder político y religioso. Debajo de él existía toda una organización jerárquica que hacía posible controlar un territorio tan extenso y con tanta diversidad de pueblos. El imperio estaba dividido en cuatro grandes regiones o suyos: Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo y Contisuyo, y cada uno era administrado por autoridades regionales que seguían las órdenes del Sapa Inca. En la vida diaria, la sociedad se organizaba principalmente en los ayllus, que eran grupos de familias unidas por lazos de sangre y territorio. Estas comunidades compartían las tierras y trabajaban juntas para cumplir con sus tareas. Todos los integrantes del ayllu debían colaborar con el Estado, ya sea en la agricultura, en la construcción de obras públicas o formando parte del ejército. Este sistema de trabajo obligatorio era conocido como la mita, y gracias a él se pudieron realizar muchas de las grandes construcciones y proyectos del imperio. Avances en la ingeniería, agricultura y arquitectura: Uno de los mayores logros del Imperio Inca fue su desarrollo en infraestructura. Crearon una red de caminos impresionante llamada Qhapaq Ñan, que tenía más de 30,000 kilómetros y unía todo el territorio incaico. Esta red servía para mover productos, enviar mensajes y trasladar soldados. A lo largo de los caminos, construyeron tambos (albergues) donde las personas podían descansar, y usaban a los chasquis, que eran mensajeros que recorrían grandes distancias para llevar información rápidamente. En cuanto a la arquitectura, los incas demostraron un dominio increíble en el trabajo con piedra. Lograron levantar construcciones como Machu Picchu, una ciudad escondida en la montaña; Sacsayhuamán, famosa por sus muros gigantes formados por piedras encajadas con una precisión asombrosa; y el Qorikancha, un templo dedicado al Sol que tenía decoraciones de oro. Todo esto lo hicieron sin utilizar cemento, solo con técnicas propias y mucha precisión. También destacaron en agricultura, adaptándose muy bien a los terrenos empinados de los Andes. Para eso, construyeron andenes, que son terrazas para cultivar en las laderas, y sistemas de riego como canales, depósitos de agua y acueductos. En algunas zonas, aplicaron una técnica llamada waru-waru, que les permitía sembrar en lugares donde el agua era abundante, y en lugares como Moray incluso hicieron experimentos agrícolas aprovechando distintos microclimas. Cultivaron alimentos básicos como maíz, papas, quinua y ajíes, y domesticaron animales como llamas, alpacas y cuyes, que eran fundamentales para el transporte, la alimentación y la producción de lana. Religión, arte y cultura: La espiritualidad inca incluía la creencia en varios dioses, siendo Inti, el astro rey, el más venerado. Junto a él, tenían gran respeto por Pachamama, considerada la madre del mundo natural; Viracocha, el ser creador del universo; e Illapa, asociado con los truenos y las lluvias. Las celebraciones religiosas eran esenciales en su sociedad, y muchas se realizaban en fechas importantes, como el Inti Raymi, una festividad dedicada al sol durante el solsticio de invierno. En ocasiones especiales, realizaban ofrendas y sacrificios en rituales como la Capacocha, donde se entregaban bienes preciados e incluso niños, como muestra de devoción y respeto a sus divinidades. En cuanto a sus expresiones artísticas, los incas sobresalieron en diferentes disciplinas. En la elaboración de tejidos, empleaban lana de alpaca y vicuña para confeccionar vestimentas finamente decoradas con figuras geométricas y tintes obtenidos de la naturaleza. También lograron gran dominio en el trabajo con metales, elaborando piezas de oro, plata y cobre mediante técnicas como el modelado, el martillado y la fundición, creando desde adornos ceremoniales hasta utensilios de uso diario. La cerámica fue otra forma de expresión muy desarrollada, con vasijas que no solo servían para almacenar o transportar, sino que también representaban figuras humanas, animales y símbolos abstractos con significados culturales profundos. Declive del imperio y su legado: El Imperio Inca llegó a su mayor expansión a comienzos del siglo XVI, pero no tardó mucho en colapsar. En el año 1532, los españoles, encabezados por Francisco Pizarro, arribaron al territorio incaico en un momento de gran inestabilidad. En ese entonces, el imperio se encontraba sumido en un conflicto interno entre los hermanos Atahualpa y Huáscar, quienes disputaban el control tras la muerte del Inca Huayna Cápac. Los conquistadores aprovecharon esta división política, sumada a las enfermedades traídas desde Europa y su ventaja tecnológica en armamento, para capturar a Atahualpa y tomar el control del imperio en poco tiempo. Aunque el dominio inca fue interrumpido bruscamente, su influencia no desapareció. Muchas de sus tradiciones siguen vivas en los Andes hasta el día de hoy. El idioma quechua, que fue oficial durante su gobierno, todavía es hablado por millones de personas. También perduran conocimientos agrícolas, formas de organización social como los ayllus, y celebraciones ancestrales como el Inti Raymi, que cada año reúne a miles de personas. Además, sus construcciones y restos arqueológicos, como Machu Picchu, no solo representan una parte esencial del patrimonio cultural del Perú, sino que también atraen a visitantes de todo el mundo que admiran la grandeza de esta antigua civilización. PROCESO DE CONQUISTA Y ESTABLECIMIENTO DEL VIRREINATO DEL PERÚ Conquista del Perú (1532 - 1535) •En 1532, Francisco Pizarro llegó al Tahuantinsuyo (Imperio Inca), que estaba debilitado por una guerra civil entre Atahualpa y Huáscar. •Pizarro capturó a Atahualpa en Cajamarca y, a pesar de recibir un gran rescate en oro y plata, lo mandó ejecutar. •En 1533, los españoles tomaron la ciudad del Cuzco, capital del Imperio Inca. •En 1535, Pizarro fundó la ciudad de Lima, que luego sería la capital del Virreinato. Establecimiento del Virreinato del Perú (1542) •El Virreinato del Perú fue creado oficialmente en 1542 por la Corona Española para controlar mejor sus territorios en Sudamérica. •Su primer virrey fue Blasco Núñez Vela (1544). •Lima se convirtió en el centro político, económico y militar del virreinato. •Se establecieron instituciones coloniales como el virrey, la Real Audiencia y los corregidores. INDEPENDENCIA Y CONSOLIDACIÓN REPUBLICANA Proceso de Independencia (1811 - 1824) •Inspirada por otras independencias en América y Europa (como EE. UU. y Francia). •Hubo varios intentos y rebeliones, como la de Túpac Amaru II (1780) y movimientos en Huánuco y Tacna. •José de San Martín proclamó la independencia del Perú el 28 de julio de 1821 en Lima. •La independencia se consolidó militarmente con la batalla de Ayacucho en 1824, dirigida por Antonio José de Sucre. Consolidación Republicana (1825 - fines del siglo XIX) •Tras la independencia, el Perú enfrentó conflictos internos y guerras con países vecinos •Se redactaron constituciones y se buscó organizar el nuevo Estado peruano. •Hubo luchas entre caudillos, crisis económicas y cambios de gobierno. •Con el tiempo, se estableció un sistema republicano más estable y se sentaron las bases del Perú moderno. EL PERÚ EN EL SIGLO XIX Independencia y Primeros Años Republicanos La independencia del Perú fue un proceso largo, influenciado por ideas liberales de Europa y América. Se consolidó en 1824 con la batalla de Ayacucho, pero el país quedó con fuertes divisiones internas y gobiernos militares inestables. Desigualdad social y conflictos ideológicos entre conservadores (centralismo, Iglesia) y liberales (soberanía popular, separación Iglesia-Estado) marcaron el inicio de la república. El poder político se concentró en Lima y en la costa, perpetuando desigualdades regionales. Caudillismo y Conflictos Internos Tras la independencia, el Perú vivió el fenómeno del caudillismo: líderes militares o civiles tomaban el poder mediante prestigio personal y clientelismo, sin instituciones sólidas. Hubo inestabilidad política, golpes de Estado y enfrentamientos regionales, lo que impidió la formación de un Estado moderno e inclusivo. Se dieron conflictos bélicos con países vecinos y dentro del propio territorio. Confederación Perú-Boliviana (1836-1839) Intento de unión entre Perú y Bolivia bajo Andrés de Santa Cruz, que fracasó por la oposición interna y la intervención de Chile. República del Guano y Prosperidad Falaz (1840-1879) El guano se convirtió en la principal fuente de ingresos del Estado, permitiendo obras públicas y el pago de deudas externas. Sin embargo, la economía se volvió dependiente de este recurso, beneficiando solo a una élite limeña y generando corrupción y falta de desarrollo inclusivo. Esta aparente prosperidad fue efímera y se conoce como "prosperidad falaz". Civilismo Movimiento político que promovió el gobierno civil sobre el militar, fundado por Manuel Pardo y Lavalle. Impulsó la educación y la modernización, pero mantuvo el centralismo limeño y poca inclusión rural. Guerra del Pacífico (1879-1883) Conflicto devastador contra Chile y Bolivia, causado por la mala administración económica y la ambición por los recursos del sur. El Perú perdió territorios ricos en salitre y guano, y sufrió saqueos culturales y científicos. La guerra evidenció la debilidad del Estado peruano y dejó graves consecuencias económicas y sociales. Segundo Militarismo y Reconstrucción Nacional (1883-1895) Tras la guerra, los militares retomaron el poder con apoyo de terratenientes, mientras la Iglesia legitimaba su autoridad. El país inició una lenta reconstrucción: pago de deudas (Contrato Grace), reformas educativas y económicas, y promoción de inmigración. Persistieron la desigualdad social y la concentración del poder en las élites limeñas. El llamado de González Prada a la juventud ("¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!") marcó el inicio de una nueva etapa de modernización y búsqueda de justicia social. REFLEXIÓN SOBRE LA INFLUENCIA HISTÓRICA EN LA IDENTIDAD NACIONAL La identidad nacional del Perú es el resultado de una construcción histórica compleja, marcada por el encuentro de múltiples culturas y una profunda diversidad. Desde las sociedades prehispánicas, la hospitalidad ha sido un valor central que no sólo definía la convivencia comunitaria, sino también la relación con el "otro". Como por ejemplo el principio del ayni o en otras palabras la reciprocidad, esto demuestra que la acogida al forastero formaba parte de una ética ancestral basada en el respeto mutuo y la armonía con el entorno. Durante la época colonial, esta hospitalidad fue resignificada, adaptándose a nuevas jerarquías sociales, pero manteniéndose como una práctica común tanto en espacios religiosos como comunitarios. Puesto que en la república y hasta en la actualidad, la hospitalidad se ha proyectado como parte esencial de la marca del país, especialmente en la gastronomía y el turismo o hospitalidad, donde alojar al visitante se convierte en un símbolo de orgullo nacional. La construcción de una identidad nacional inclusiva en el Perú aún enfrenta desafíos como la discriminacion, el centralismo y la invisibilización cultural. Para superarlos, es fundamental reconocer y valorar la diversidad, así como preservar la hospitalidad como un valor cultural que promueva la integración, la justicia y el respeto mutuo. Solo así se logrará una identidad que represente verdaderamente a todos los peruanos. ÉTICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL EN TURISMO Y GASTRONOMÍA Los valores éticos fundamentales de la ética y responsabilidad social son el respeto por la diversidad cultural, la hospitalidad, como expresión de la ciudadanía y el reconocimiento del otro y la importancia de una identidad que acoja y no discrimine. Estas industrias deben promover las prácticas inclusivas y sostenibles que respeten las culturas locales , también un trato ético al visitante y también a las comunidades anfitrionas, y por último la revalorización de las tradiciones sin convertirlas en objetos de consumo estereotipado o de burla, con la finalidad de apuntar a una ética del cuidado, la acogida y el reconocimiento intercultural que son claves en este tema.
Centros administrativos precursoras del Imperio Inca
Desarrollo de redes agrícolas complejas
Avances en metalurgia
Construcción de ciudades de adobe
Creación de geoglifos en el desierto
Destacan en arte textil
Influencia religiosa en el área andina
Investigaciones arqueológicas dirigidas por Ruth Shady desde 1996
Liderazgo religioso y político
Economía basada en agricultura y pesca
Construcciones monumentales
plataformas
pirámides
plazas
Antigüedad y relevancia como ciudad más antigua de América
Ubicación
valle de Supe
religión y tecnologías adaptativas
textiles y organización social
cerámica
arquitectura
sierra y selva
Paiján
Lauricocha
Toquepala
recolección y desplazamientos