rActualmente, las Tecnologías de la Información (TI) están presente en nuestro día a día en muchas de las actividades que realizamos. Desde hace tiempo son la base de nuestra comunicación interpersonal y cada vez más son utilizadas para diversas gestiones personales y económicas, principalmente para nuestras transacciones financieras.Todo esto y, evidentemente esta última función, ha generado todo un desarrollo del delito en el ámbito cibernético, siendo actualmente el principal problema para el mundo de la seguridad.Esto hace que empresas y gobiernos empiecen a apostar por la Ciberseguridad como un elemento clave de supervivencia.El peligro no se cierne ya sobre usuarios vulnerables y desinformados, sino que grandes multinacionales, infraestructuras críticas e incluso estados están siendo atacados y secuestrados por el nuevo terrorismo digital.La necesidad de protegerse del Protección cibercrimenEn la actualidad, la protección contra el cibercrimen está muy basada en elementos técnicos de protección como antivirus o firewalls que tratan de defender los sistemas informáticos contra las amenazas exteriores. Sin embargo, la seguridad informática debe desarrollarse desde un enfoque global y complementario, donde la máquina y el usuario, el sistema y el ser humano trabajen de forma coordinada para aminorar los riesgos y responder a las amenazas.Junto a esta Ciberseguridad técnica, es necesario abordar una protección personal por parte del usuario, un contexto que debe desarrollarse y para lo cual debemos hacernos algunas preguntas iniciales.¿Podemos hacer que los usuarios se esfuercen en autoprotegerse en la red? ¿Podemos motivarlos para que lleven a cabo conductas de autoprotección contra el cibercrimen?Poco se ha estudiado sobre la motivación de los usuarios en el contexto de las TI´s y aún no conocemos qué variables pueden influir para que los usuarios realicen comportamientos virtuales seguros.