Cualquier proceso de comunicación didáctica debe ser planificado en función de las características y necesidades de los alumnos, siguiendo unas pautas y evaluando los resultados.
Los contenidos de cada etapa están determinados por la Administración.
Se desarrolla a un nivel intermedio entre la formalización (finalidades, roles y normas de relación entre profesor-alumno) y la espontaneidad (influencia que ejerce el profesor a través de su personalidad y la manera de interactuar con sus alumnos).
Se debe fomentar el intercambio de roles comunicativos para evitar un estilo de comunicación unidireccional.
El lenguaje debe ser adaptado a las características de los alumnos(habilidades básicas, cognitivas y metacognitivas).
Se da en centros e instituciones educativas.
Se da entre: Profesor - alumnoAlumno - alumnoProfesor/es - alumno/sAlumno/s - alumno/s
Su finalidad es contribuir a la formación y desarrollo integral del alumno a nivel cognitivo, psicomotor y afectivo.
El alumno no se limita a recibir información, sino a aplicarla y a extrapolarla en otros contextos.