
La flora está constituida por árboles pequeños, arbustos de hojas duras y rígidas, diferentes tipos de cereales y muchas especies de leguminosas adaptadas a la sequedad. En esta zona abundan las plantas espinosas y los cactus, que forman pequeños bosques y matorrales. Este tipo de vegetación se encuentra a lo largo de la región del Caribe, desde el Golfo de Morrosquillo hasta la Guajira, así como en las hoyas de los ríos Chicamocha, Dagua, Patia, Magdalena y en el denominado Valle de las Tristezas y en las mesetas de Mercaderes y Entre Ríos.
Crecen los manglares que son comunidades de grandes árboles y arbustos adaptados al medio; se encuentran en el litoral que bordea la llanura del Pacifico en el Golfo de Urabá, en la Ciénaga Grande de Santa Marta y al sur de la bahía de Barbacoas.
En este tipo de zona, podemos encontrar una estación seca y una lluviosa, como en las llanuras del Caribe y Llanos Orientales. La vegetación de estas zonas está formada principalmente por pastos, con árboles esparcidos y de poca altura y diferentes tipos de cereales que forman matorrales de 1 a 2 metros de altura.
Se encuentra un bosque entre las cordilleras Occidental y Central, en él se puede apreciar una gran variedad de especies pero en menor número que en la selva tropical. En estas áreas, los bosques naturales han sido reemplazados por bosques para proteger los cultivos de café, yuca, plátano y pastos.
La costa del Pacífico, -donde está el departamento del Chocó, la Amazonía, el Catatumbo, el Valle Central del Magdalena y las vertientes bajas de las cordilleras central, oriental y occidental,- la vegetación es numerosa. Hay gran variedad de especies y es rica en árboles que son utilizados por su madera para hacer muebles, como la guadua, pino, cedro, caoba, roble y nogal.