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Ratificación

Aún después de la firma de los tratados, no todos los americanos y sus legisladores estaban de acuerdo que el país más poderoso revirtiera el Canal. Las firmas de los dos mandatarios del momento en el día de hoy hace 40 años requerían de una ratificación por el senado de los Estados Unidos. Poco menos de un año después, el 18 de abril del 1978, ese conteo de votos en el senado fue escuchado en vivo por muchos panameños por la emisora de Armed Forces Radio.

Con tan solo un voto más que el mínimo necesario para avalar el tratado por los dos tercios del senado, el mundo y Panamá fueron testigos que muchos de los “poderosos” no querían rendir lo que percibieron como suyo, una herencia histórica por nacer gringo. Sin embargo, los controversiales tratados fueron finalmente ratificados. Carter dijo: “Este es un día cuando los americanos debemos sentirnos orgullos; porque hemos recordado al mundo y a nosotros mismos lo que representamos como nación.” Fue un tratado justo y equitativo después de tantos años de lucha generacional. Panamá durante años lucho por recobrar su soberanía, no fueron justos en los tratados anteriores, pues los beneficios eran para los Estados Unidos, en esos momentos fue donde cada uno de los buscadores y luchadores lograron que hubiese un tratado real con garantías.

Estableció

El tratado estableció la entrega de la administración del Canal de Panamá y el cierre de todas las bases militares estadounidenses en territorio panameño. En preámbulo del Tratado Torrijos-Carter se señala que: “La República de Panamá y los Estados Unidos de América, actuando en armonía con la Declaración Conjunta emitida el 3 de abril de 1964 por los representantes de los gobiernos de la República de Panamá y de los Estados Unidos de América y la Declaración de Principios del 7 de febrero de 1974,rubricada por el Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Panamá y el Secretario de Estado de los Estados Unidos de América y reconociendo la soberanía de la República de Panamá sobre su territorio, han decidido abrogar los tratados anteriores pertinentes al Canal de Panamá y celebrar un nuevo tratado que sirva como base para una nueva relación entre ambos países.

Este preámbulo es seguido de 14 artículos, un anexo y un acta que detallan el tema de la soberanía sobre la Zona del Canal que quedaba sujeta a la legislación panameña; la República de Panamá le otorgaba a los Estados Unidos los derechos necesarios para operar el Canal hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando pasaría a manos panameñas; y también esboza los temas concernientes a la administración del Canal durante el periodo de transición, la defensa del Canal y el muy importante tema de los beneficios económicos

Video Referencia

Resumen

Considero que Panamá contó con la suerte de tener un líder con carácter, determinación y audacia para llevar a cabo el tratado, pero tambien con la mansedumbre, raciocinio y afabilidad por parte del líder estadounidense Jimmy Carter, pues, a fin de cuentas es como dijo Ronald Reagan “Nosotros lo construimos, lo pagamos y aquí nos quedaremos”. Y siendo estrictamente objetivos, dejando de lado las inclinaciones políticas o morales. Panamá cedió el canal a los Estados Unidos de forma permanente como pago por apoyarnos en nuestra separación de Colombia en 1903, como para 70 años más tarde retractarse y decir “Devuélveme lo que te pagué”. Razón por la que, sí es cierto que el gobierno panameño hizo esfuerzos extraordinarios para llevar a cabo este tratado, pero sin la empatía de los Estados Unidos de América, nada hubiese sido posible. Pues antes de pasarnos la decisión a nosotros, la decisión de compadecerse del pequeño país centroamericano estuvo en el congreso estadounidense, no en la ONU ni en la OEA o en ninguna otra parte.

Todos los acontecimientos que sucedieron años atrás llegaron a su punto final, donde se logró el tratado Torrijos Carter que fue firmado en Washington DC el 7 de septiembre de 1977 entre los presidentes Omar Torrijos Herrera por parte de Panamá y el presidente Jimmy Carter por parte de los Estados Unidos con ellos se puso fin a la presencia colonial de los estadounidenses en el Canal de Panamá devuelto al país latinoamericano.

Firma de los tratados

La firma de los Tratados Torrijos-Carter constituye un hito significativo en nuestra convulsionada historia nacional. El día 7 de septiembre de 1977 quedó escrito con letras de oro en los anales históricos de la república de Panamá cuando se culminó exitosamente un arduo proceso negociador de varios años con altos representantes del gobierno de Estados Unidos. El General Omar Torrijos H. jefe de gobierno de la república de Panamá y Jimmy Carter, presidente de Estados Unidos firmaron tan importante documento en la ciudad de Washington D.C. capital de Estados Unidos.

A inicios de la década de 1970 y posterior a ella, la actitud tanto del gobierno de Estados Unidos como la del pueblo estadounidense eran contrarias a los intereses panameños en lo relacionado al asunto del canal y su zona adyacente. La opinión pública estadounidense era reacia e indiferente a cualquier concesión sobre este tema a Panamá·, además de que pensaban que, porque Estados Unidos había construido la vía interoceánica, Esta y todo lo que existía en la Zona del Canal, era de su propiedad. Incluso, sobre este tema Richard Nixon había declarado en 1964, que su país debía negociar con Panamá· aquellas pequeñas cosas que irritaban, pero que no debía entregar el control del canal.

Robles-Johnson

Los famosos tratados Robles-Johnson, habían sido lo más cercano de lo que la República de Panamá estuvo de conseguir el control sobre el canal interoceánico de nuestro país. No obstante, es muy cierto lo que menciona el Dr. Carlos Guevara, y es que independientemente de si eran buenos o malos, simplemente no se avanzó en lo absoluto. Es decir, quedaron en nada. Tanto por el lado panameño como por el estadounidense, pues la asamblea legislativa no aprobó los respectivos anteproyectos.

Luego del fracaso en los intentos anteriores, aparece en el escenario político el general Omar Torrijos, sin embargo, se menciona que el gobierno estadounidense no tenía intenciones de llevar a cabo ninguna negociación con un gobierno de facto, producto de un golpe de Estado, pues no está de más recordar que el gobierno de Torrijos era una dictadura, por lo que constitucionalmente, dicho gobierno era inconstitucional.