En el ámbito de la salud mental, las crisis representan momentos críticos que pueden desestabilizar el equilibrio emocional y cognitivo de una persona. Las intervenciones en crisis son estrategias planificadas que buscan ayudar a los individuos a manejar sus sentimientos y adaptarse a nuevas circunstancias, empleando métodos basados en la psicología psicodinámica del ego.