No siempre es fácil detectar cuándo la comunicación está siendo alterada o
distorsionada. cuándo el mensaje no se está transmitiendo, comprendiendo o recibiendo adecuadamente. A veces las interferencias se
producen en un proceso comunicativo son sutiles, y más evidentes.
Algunos elementos que podemos tener en cuenta a la hora de detectar estas
barreras, son: la frecuencia de los silencios en el acto comunicativo, la aparición o no
(y su frecuencia) de frases inconclusas, el tono de voz, el lenguaje no verbal, la forma
de expresarse..
5. Barreras administrativas
Son las que tienen que ver con los canales a través de los cuales se transmite el mensaje en un proceso comunicativo, así como con las
estructuras organizacionales o la planificación en un acto comunicativo.
Para que nos hagamos una idea más clara, sería, por ejemplo: sobrecarga de
información, pérdida de información, falta de planificación, distorsiones semánticas,
comunicación impersonal...
4. Barreras físicas
Este tipo de barreras son, quizás, las más evidentes. Se trata de todas aquellas
circunstancias del contexto o medio que dificultan una comunicación fluida y clara.
Estamos hablando, por ejemplo, de: ruido, falta de luz, distancia excesiva entre los
interlocutores, problemas en los medios que se usan para comunicarse (televisión,
teléfono, móvil...), etc.
3. Barreras fisiológicas
Este tipo de barrera dificultan o impiden que el mensaje se transmita con claridad y precisión, pero en este caso se debe a clertas alteraciones
fisiológicas por parte del emisor o el receptor.
Es decir, si uno de ellos (o incluso ambos) están bajo un estado alterado, a nivel
fisiológico (por ejemplo ebrio, trastornado, confuso, somnoliento...), esto alterará la
emisión y/o recepción del mensaje, que quedará distorsionado.
Cómo superar estas barreras
Hay diferentes maneras de superar o combatir las barreras de la comunicación, se pueden aplicar tanto si somos emisores como
receptores del mensaje
En caso de no comprender un mensaje, preguntar de forma directa.
Utilizar expresiones que fomenten una comunicación clara y fluida (es decir, ser claro
y directo).
Empatizar con el interlocutor.
Practicar la escucha activa (escuchar con atención, mirando a los ojos, preguntando...).
Utilizar un lenguaje acorde con la edad del interlocutor (por ejemplo niños vs. adultos).
Ser congruentes con lo que decimos y con cómo lo decimos (lenguaje verbal y no verbal).
No dejar que los prejuicios nos afecten.
Cuidar el ambiente (la iluminación, el ruido...) para facilitar la comunicación.
Comprobar/verificar que nos siguen cuando hablamos.
Ejercer un control -dentro de lo posible- de las emociones, evitando que éstas
distorsionen el mensaje.
2. Barreras psicológicas
Las barreras psicológicas; tienen que
ver con la situación psicológica concreta del emisor o del receptor del mensaje.
Este tipo de barreras tienen relación con los estados emocionales
de emisor y/o receptor, que pueden llegar a alterar el mensaje.
1. Barreras semánticas
Las barreras semánticas se relaciónan con el significado de las palabras. De
esta manera, este tipo de barreras explican que no entendamos una palabra, una
frase o un discurso. Dificultan que entendamos un mensaje o su sentido. Por ejemplo el receptor no interpreta correctamente
el mensaje transmitido por el emisor.