por Alondra Talloni hace 15 años
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Hoy en día, las migraciones son procesos muy comunes debido a la facilidad para viajar y comunicarse a lo largo de todo el mundo.
Se podrían reconocer tres grandes procesos migratorios: de ejecutivos hacia varias partes del mundo; la “fuga de cerebros” (personas destacadas, como artistas y deportistas) de los países más pobres hacia los más desarrollados, y de trabajadores no calificados del “tercer mundo”. Muchos de estos habitantes de países subdesarrollados emigran hacia países más ricos en busca de mejores oportunidades de vida.
En el año 2008 se registraron 317.000 extranjeros que llegaron a Chile (un 1,9 % de la población nacional) La mayoría son de los países limítrofes, como Argentina y Perú, país del que han emigrado más de 100 mil ciudadanos.
Como todo emigrante, buscan mejores condiciones de vida, por lo que Chile, gracias a su creciente economía, representa una muy buena opción.
Problemas de asimilación de la nueva cultura y dificultades para mantener la propia.
Las causas pueden ser tanto voluntarias como involuntarias. Entre estas últimas se encunetra el exilio, por ejemplo. Cuando abandonan el país voluntariamente lo hacen para buscar mejores posibilidades.
Las cifras indican que 26 millones de personas han abandonado su país a causa de enfrentamientos y conflictos bélicos, 15 millones de otras debido a los grandes proyectos de desarrollo y 143 millones por las calamidades naturales.
El hecho de que provengan de distintos países, algunos con culturas muy diferentes, hace que tengan nuevos conceptos y aporten con soluciones al no poseer los prejuicios locales.
Los inmigrantes pueden traer nuevos conocimientos en algunas áreas específicas en las que tengan mayor experiencia.
Se diversifica la cultura y se enriquece.
A lo largo de la historia es posible encontrar variados ejemplos en los que la llegada de inmigrantes ha enriqucido la cultura del país. Uno de ellos es el asentamiento de "moros" en la península española durante el s. VIII d.C., hecho que contribuyó a que se beneficiara la cultura en diversos aspectos, como la literatura, idioma, costumbres, comidas, etc.
Debido a la desconfianza o abierta discriminación, los inmigrantes tercermundistas encuentran muchas dificultades para encontrar trabajo.
Muchos inmigrantes se ven obligados a desempeñarse en trabajos indeseados por la población nativa (como empleados domésticos, constructores, etc.) debido a las malas condiciones y bajos salarios.
La discriminación es un fenómeno muy común que surge entre la población local frente a los inmigrantes. Las causas pueden el racismo o xenofofia, sobretodo por ser inmigrantes "tercermundistas"; la sospecha o miedo a ser víctimas de crímenes a manos de los inmigrantes; sentir miedo de que la nueva población pueda ocupar sus puestos de trabajo.
Sentimiento de amenaza
Desconfianza
Xenofobia