av Bautista Alsina för 5 årar sedan
235
                            
                        Mer av detta
            
                            av Jessica Ortiz
            
                            av Aldo Vilardy
            
                            av JOSE ANTONIO CANGO CALDERON
            
                            av Melissa Antepara
Hasta su demolición, ya como sede del poder legislativo, fue objeto de refacciones y ampliaciones en diferentes oportunidades.
El edificio previsto, era muy parecido a los Cabildos de Luján y Santa Fe en lo que hace a los principales elementos
Con altibajos, en las obras trabajan indios de Itatí, Saladas y Santa Lucía.
Ese mismo año, el Tte. De Gdor. Eusebio Valdenegro insiste sobre la necesidad de tener una cárcel, señalando que tiene tomada la casa de José Simón García de Cossio, que la ha cedido, en la esquina de la plaza (Mayo y Salta), para alojar reos “criminales” que está procesando.
Se abre un registro de donativos para el Cabildo y cárcel pública.
La ciudad aduce sistemáticamente su pobreza como justificación de sus pedidos.
Hacen hincapié en la necesidad de disponer de cárcel para garantizar el orden público
Ese mismo año, se termina de demoler la Iglesia de los Jesuítas, pero el pleito no se resuelve. Parte de los materiales fue subastada, y otra robada por los vecinos
También se designa un apoderado en Buenos Aires para que haga el seguimiento de las gestiones
Cuando el Cabildo intenta seguir el rastro de los materiales ya acopiados, descubre que lo que no se destruyó fue robado o presuntamente utilizado en otras edificaciones
En los años posteriores, los vecinos siguen hurtando las maderas de las ruinas del Cabildo
Juan Bautista Eizaguirre y Juan José Díaz López, los peritos, presentan un proyecto de edificio, de adobe con estructura de horcones y tirantes de madera.
El gran problema es la falta de medios, de manera que por largo tiempo el Cabildo funciona en el antiguo Colegio de los Jesuítas
Ese mismo año, Gabriel de Toledo emprende la reparación, a partir de dos cuartos que han quedado.
A fines de est mismo años, el edificio está reparado, y prestará funciones hasta comienzos del siglo XVIII.