La ley o principio de la energía específica de los nervios sensoriales de Müller establece la relación entre los nervios y la mente, en el sentido de que no conocemos nada directamente sobre los objetos y estimulos que nos rodean, sino que sólo tenemos conocimiento directo de nuestros nervios, siendo éstos los intermediarios entre los objetos que percibimos y la mente