przez Dania brieva 4 lat temu
269
Więcej takich
¿Cómo empezar un reportaje?
el inicio del reportaje es una de las piezas que mejor elabora un buen periodista. Además, existe una estructura tradicional para la construcción de un reportaje que muchos periodistas siguen. estás son:
Titulación: Debe ser ágil, creativa, llamativa y que obligue a pensar.
Sumario o lead: Se basa en los 5 interrogantes fundamentales que debe contener el leed noticioso. Básicamente en este, el periodista se enfoca desde el más al menos importante para empezar a desglosar un hecho.
Cuerpo: Aquí se sustentan las hipótesis de trabajo, se despliegan los datos acuciosos y la vivacidad de las narraciones.
Cierre: El final es el último sabor que queda en el paladar del lector. Es la conclusión que desmenuza, aclara y finaliza de forma sintética la trama social revelada.
La confusión aún se mantiene, pero distintos avances han permitido resaltar por ejemplo que el reportaje requiere de una mayor preparación y documentación para su elaboración y que tiene como eje, casi siempre, un hecho noticioso. Que su publicación no puede ser a temporal: un reportaje no puede quedar “colgado” por tiempo indefinido, porque su tema puede agotarse o, lo que es peor, ser publicado por otro medio. A diferencia de la crónica que por su parte, nació de la narrativa sobre “los pequeños temas”, que bien podían tener muy poco de noticioso, pero sí cumplían con los principios de entretener, informar y educar a la comunicad en general. De ella el reportaje tomo su característico estilo narrativo y lo adapto a la relataría de noticias completas, con un exhaustivo trabajo de campo donde los testimonios, citas, fechas, datos, lugares, nombres, cifras, anécdotas, diálogos, descripciones, colores son protagonistas en la narración.
Por consiguiente, podemos deducir que aunque el reportaje adopto ideas de la crónica este género es mucho más informativo y completo, dado a los detalles y la verosimilitud que se da en su narrativa. Por otro lado está la entrevista, la que muchos académicos no resaltan como genero por sí solo, sino como un puente comunicacional entre géneros periodísticos. Trasladándonos a la actualidad estos mismos que se debaten entre la confusión: el reportaje, la crónica y la entrevista son los más apetecidos por todo público: lectores, televidentes o radioescuchas. Cada uno puede tener su particular estilo de redacción y sus reglas claras para el buen periodismo.
Esto se presenta gracias a la ávida demanda por parte de los lectores de encontrar historias contadas bajo la lupa del rey de los géneros. Pero, los periodistas de afán, esos que no faltan en las salas de redacción, cuando se tienen que enfrentar a lo riguroso de la actualidad de forma distinta a la noticia; sin querer esto decir que tenemos que meternos en la camisa de lo objetivo; a la voluntad, la entrega, el tiempo y la responsabilidad social, todas características propias del género, se desalientan al practicarlo. Y si algo no se puede perder en la narración de un reportaje es, precisamente, el aliento. Ante muchas circunstancias las del contexto, se le observa más al redactor, por desgracia, como un transportador de la información y no como un analista e intérprete de ella.
La habilidad de la informacion se mira por la cantidad y calidad de fuentes que un periodista disponga; ya que lo más importante para una buena información son las fuentes cercanas del hecho.
Hay diversas formas de entrada en un reportaje moderno y en las siguientes líneas trataremos de explicar algunas de las más recurrentes, innovadoras y utilizadas por los reporteros:
DE SUMARIO: Se basa en los 5 interrogantes que posee el lead noticioso.
DE GOLPE: Utiliza en el inicio una frase fuerte, una ironía para captar la atención del público.
DE DETALLE: Se utiliza para Describir a una persona, cosa o lugar.
DE SUSPENSO: Su característica es la creación de situaciones que mantienen en gran expectativa al lector.
DE PREGUNTA: Arranca con un interrogante donde se suele responder en el trascurso de la lectura.
DE TELÓN: Es una descripción introductoria acerca de una situación que rodea un hecho del lugar o las persona que perfilarán la historia.
DE CITA: Su característica es el comienzo con palabras o frases textuales del personaje, que por su forma o contenido atrapan al lector.
DE DATOS Y PERSONAJES: Se matiza con cifras, personas o estadística para dar relevancia a un hecho.
DE ANÉCDOTA: Un recuerdo, una situación anterior, es recreada como anécdota para empezar a introducirse al tema.
DE CONTRASTE: Plantea una situación que encierra un contrasentido.
DE RETRATO: Está arraigado al personajes, es una especie de fotografía a los rasgos más característicos que identifican y definen cabalmente.
Después de que dicho tema tenga valides y pertinencia entre los dos agentes, es decir, quien lo escribe y quien se aproxima a leerlo viene una de los fuertes caracterizadores del reportaje, el proceso de investigación este es indispensable en el que se recurre a hechos anteriores, publicaciones sobre el tema, archivos, fotografías, testimonios, en fin, distintas fuentes que nos vayan arrojando algunas pistas de lo que queremos escribir; y, por supuesto, a través de entrevistas vamos recopilando material de primera mano. Luego, en revisión de todo este material se debe priorizar cual será utilizado y es adecuado para el tema, lo más importante es tener la información necesaria que permita terminar un buen trabajo periodístico. En la estructura argumental se debe estructurar con una intención determinada. Para lograrlo es necesario recurrir al hilo conductor sobre el que girará el desarrollo del trabajo periodístico. Es conveniente que este hilo conductor se muestre desde el lead y aparezca durante toda la narración, así no quedara duda de la intención narrativa del trabajo, incluso debe mantenerse hasta el párrafo final del reportaje.