La ciencia ha desempeñado desde hace ya siglos el rol de garante, con su autoridad epistémica, de los conocimientos que permiten a la sociedad organizarse mejor y hacer frente a las dificultades que se le presentan.
. La historia está repleta de tecnologías de (supuesto) éxito, que dieron lugar a repercusiones negativas que a duras penas se tuvieron en cuenta, o que se desestimaron como productos de un temor irracional: acci- dentes nucleares, destrucción de la capa de ozono, alta toxicidad (mercurio, plomo, amianto), malformaciones, efecto invernadero
busca el control absoluto de su objeto, construyéndolo desde la nanoescala (átomo a átomo, molécula a molécula), explotando la capacidad natural de auto- organización de los sistemas vivientes, equiparando la complejidad del modelo o sistema tecnológico al sistema natural que quiere reproducir o recurriendo a otras estrategias.
LA BIOLOGIA SINTETICA
¿Que busca la biologia sintetica ?
Existen diversas aplicaciones de la biología sintética puedan ser altamente beneficiosas para la salud y la calidad de vida de las personas y el buen estado del medio ambiente, es evidente que los intereses comerciales tras el desarrollo de las mismas son formidables, lo que puede dar al traste con expectativas bien fundadas.
Riesgos y consecuencias
Las muchas promesas y expectativas generadas enmascaran la posibilidad real de que se obtenga un éxito técnico y económico con estas tecnociencias a la vez que resultan ser desastrosas para amplios sectores de la población o para la naturaleza.
En que se basa ?
Las tecnociencias hacen promesas y expectativas que a día de hoy no se han visto cumplidas en su mayor parte.
Se basa en conocimientos orientados prácticamente, que hacen que las síntesis y modelos que diseña “funcionen aceptablemente bien”, aunque sin eliminar un importante grado de ignorancia sobre lo que hace que funcionen bien desde un punto de vista ingenieril.
Es una ciencia y tecnología emergente, o mejor, una tecnociencia, que converge con otras como la nanotecnología, las tecnologías de la información y de la comu- nicación, la robótica, la inteligencia artificial o la neurociencia.
Las analogías con tecnologías ya asentadas, como la electrónica (con sus circuitos, transistores, interruptores, y demás) son engañosas, porque no reflejan el enorme déficit de conocimientos sobre el funcionamiento real de los seres vivos. No se pueden entender las operaciones moleculares como un destornillador o un transistor.