ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN SOCIAL DE UN EDUCADOR O EDUCADORA SOCIAL

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ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN SOCIAL DE UN EDUCADOR O EDUCADORA SOCIAL

Tercera Edad

Desde muchos aspectos, es el área más olvidada, aunque no por ello es la que menos atención necesita. La tercera edad también requiere de intervención socioeducativa, como puede ser: orientada a impulsar la colaboración y participación de este colectivo, su desarrollo, la auto-realización, procurar por tener una calidad de vida, asistencia (en el caso que sea necesaria), etc.

Infancia

La infancia es la etapa de la vida donde los niños y niñas tienen una capacidad enorme de aprender, llegando a compararse con el término de "esponjas". Desde la perspectiva de la Educación Social, en este ámbito se podría decir que educar desde las edades más tempranas es lo recomendable. De esta forma, se consigue una sociedad con unos pilares de inclusión, eliminación de prejuicios, aceptación, tolerancia, diversidad, autonomía, etc. Además de satisfacer los derechos que poseen los menores, por legislación, y en el caso de no satisfacerla ofrecerle una ayuda.

Drogodependientes

Principalmente, el aspecto fundamental es que estas personas consigan incrementar su autonomía personal. Promoviendo que estas personas cambien su forma de vida, hacia hábitos más saludables. Asimismo como fortaleciendo su identidad personal (motivación, mejora del autoestima, etc) y seguimientos personales.

Inmigración

Observar los comportamientos y actitudes que ejerzan, informar y asesorar en todo lo que le sea necesario, intervenir educativamente y socioeducativamente, informar sobre recursos disponibles y una insersión soci-laboral.

Juventud

Esta etapa es característica de una serie de numerosos cambios personales y físicos, por no hablar de en algunas ocasiones que se generen problemás inter-personales que sumen más. Desde la perspectiva de un/a Educador/a Social se le tiene que proporcionar: herramientas para manejar y controlar sentimientos (mejora del autoestima, motivación, carencias afectivas, autocrítica), gestión de conflictos, agresividad, abandono, violencia, entre otras.

Diversidad Funcional y Salud Mental

Desde la intervención del profesional debemos de reforzar una sociedad que tenga como base la diversidad y la inclusión, orientando a las personas a no ejercer prejuicios o diferencias sobre las personas. De esta forma, se debe de formentar el desarrollo interpersonal, desarrollar su autonomía, ofrecer recursos (de orientación, formación, etc), inserción socio-laboral, etc.

Mujer

Funciones que ejercen

Uno de los mayores objetivos de un Educador/a Social es transformar y educar. El colectivo de la mujer es uno de los que generan un mayor nivel de intervención, desde diferentes aspectos, como son: la prevención e intervención en violencia de género, los esteretipos de género, fomento de la igualdad, desarrollo, ejercer atención, ofrecer recursos, entre otras.