El modelo atómico de Bohr, propuesto en 1913, revolucionó la comprensión de la estructura del átomo al sugerir que los electrones orbitan de manera estable alrededor del núcleo. Esta teoría ayudó a explicar ciertos comportamientos de los átomos, aunque no pudo dar cuenta de todas las respuestas de emisión y absorción de energía en átomos con múltiples electrones.