OCHO LECCIONES DE EDUCACIÓN EMOCIONAL (Ibarrola, 2022)

Mer som dette

IDENTIFICACION DE LOS FACTORES MOTIVACIONALES

Ved Angel Eduardo Vazquez Figueroa

trastornos de la conducta alimentaria

Ved Tania Stevens

Teoría de la Frustración Agresión

Ved Laura Brizuela

CAMBIOS INTERNOS Y EXTERNOS EN UN DEPORTISTA DESPUES DE UNA ACTIVIDAD FISICA.

Ved LUIS MONTOYA VILLA

¿DE QUÉ DEPENDE?

Las emociones van a depender del temperamento y del carácter de cada persona.

¿CUÁNDO?

Las lecciones emocionales deben iniciarse a temprana edad.

OCHO LECCIONES DE EDUCACIÓN EMOCIONAL (Ibarrola, 2022)

LECCIONES

8º. ASERTIVIDAD

Ayuda a los niños a sentirse capaces y escuchados.

La comunicación asertiva permite expresar necesidades y opiniones sin imponer ni someterse.

Tipos de comunicación

Asertiva

Sumisa

Agresiva

7º. LA EMPATÍA

Es la base de la educación en valores y de la prevención de la violencia.

Significa ponerte en el lugar del otro, sin necesariamente estar de acuerdo.

Es fundamental para la convivencia, ya que somos seres sociales.

6º. PENSAR EN POSITIVO

El optimismo ayuda a enfocarnos en soluciones, no en problemas.

Se trata de "ver la botella medio llena".

Debemos ser optimistas, pero sin negar la realidad.

5º. APRENDER A CALMARSE

Las técnicas de relajación mejoran la concentración y reducen el estrés.

La calma es esencial en una sociedad acelerada.

4º. AUTORREGULACIÓN

La buena gestión emocional es básica en la convivencia.

Legitimar emociones, pero enseñar qué hacer con ellas.

Regular emociones no es reprimir, sino expresarlas adecuadamente.

3º. TOLERAR LA FRUSTRACIÓN

No evitar dificultades, sino dar herramientas para afrontarlas.

Ayudarles a esperar, ser pacientes y gestionar el malestar emocional.

Enseñar que no todo se puede elegir ni controlar.

2º. AUTOESTIMA

La autoestima es la base para crecer y aprender.

Potenciarla desde el realismo (fortalezas y limitaciones)

Enseñar a quererse y valorarse como seres únicos.

1º. PONER NOMBRE

Reconocer su intensidad facilita la autorregulación.

Adaptar el vocabulario a la edad (alegría, miedo, vergüenza...)

Enseñar a los niños a poner nombre a lo que sienten.