por Tania Alvarado 3 meses atrás
85
Toma de decisiones
Además, están surgiendo tests de decisiones de preferencia, centrados en la consistencia del patrón de decisiones.
Se han desarrollado paradigmas para evaluar el desempeño en la toma de decisiones bajo riesgo (como la Tarea de Ganancias con Riesgo) y en situaciones de ambigüedad (como la Iowa Gambling Task).
Es un proceso complejo influenciado por la subjetividad del individuo.
Multirarea:
Se puede evaluar con tests de papel y lápiz, como el 6 Elementos o el Test de Aplicación de Estrategias, o con pruebas de desempeño en situaciones reales, como el Test de los Recados.
Capacidad de manejar y mejorar el resultado de varias tareas al mismo tiempo.
Planificación
Ejemplos son tests de laberintos, secuencias y torres de construcción como Hanoi y Londres.
Incluye pruebas que requieren usar información de manera anticipada para simular y resolver problemas, organizando y secuenciando conductas según ciertas reglas.
Cambio en tareas
Se debe diferenciar entre flexibilidad cognitiva, donde los criterios son neutros y aleatorios, y flexibilidad afectiva, donde los criterios dependen de programas de refuerzo intermitente, requiriendo que el sujeto se desenganche de un patrón motivacional y afectivo en la fase de reversión.
Las reglas cambian constantemente y el sujeto debe adaptarse usando el feedback para encontrar nuevas estrategias.
Estas reglas deben ser deducidas por el sujeto a través del feedback que recibe en cada intento.
En estas tareas, hay reglas implícitas que ayudan a elegir estímulos correctos e incorrectos.
Los déficits de inhibición afectiva se evalúan mediante paradigmas que miden cómo disminuye el valor de una recompensa según el tiempo de espera para recibirla.
Los problemas de inhibición motora se ven en la dificultad para detener respuestas automáticas en tests como Stroop y Hayling, así como en tareas de movimientos antisacádicos y Go/No Go.
Tiene varias formas, entre ellas la motora y la afectiva.
Esto incluye tareas N-back y secuenciación de números y letras de las escalas Wechsler, así como pruebas de acceso y producción controlada de información, como fluidez verbal y visual.
La medición de este componente puede hacerse a través de pruebas específicas que requieren manipular y refrescar continuamente la información en la memoria de trabajo.
Batería de Evaluación Conductual del Síndrome Disejecutivo
Estudios han demostrado que BADS tiene mayor validez ecológica que otras pruebas de funciones ejecutivas.
Incluye un inventario de síntomas conductuales que deben completar pacientes y familiares, ayudando a medir la capacidad predictiva de la evaluación neuropsicológica.
Tiene seis pruebas relacionadas con problemas cotidianos, donde el éxito depende de la organización y planificación.
Es importante para la evaluación funcional.
Batería Delis-Kaplan del Sistema de Función Ejecutiva
Los índices de cambio atencional adaptados del Stroop y del Test de Trazado son predictores importantes del desempeño funcional en adultos mayores y pacientes con daño frontal, mostrando un grado moderado de validez ecológica.
Esta batería adapta tests ejecutivos clásicos y utiliza nuevos índices para evaluar procesos específicos.
Incluye pruebas manipulativas y de papel y lápiz.
Medición de funciones: se refiere a cambios en el entorno.
Medición de operaciones: se refiere a cambios en el individuo.
Escasa estructura: las instrucciones deben enfocarse en el objetivo y no en cómo alcanzarlo.
Complejidad: debe tener un objetivo que no se resuelva con rutinas aprendidas.
Novedad: debe ser una situación nueva e inesperada.
Iniciar operaciones para identificar, generar y aplicar soluciones
Contener estos esquemas
Detectar desajustes en esquemas aprendidos
Tienen dificultades en tareas como dibujar, donde la ejecución espontánea es inferior a la copia.
Los pacientes pueden mostrar conductas inapropiadas y buscar gratificación inmediata.
Afecta las funciones ejecutivas, creatividad y control de impulsos.
Produce cambios en la personalidad y el comportamiento.
La enfermedad de Pick es un tipo de demencia frontotemporal que causa la degeneración de los lóbulos frontales del cerebro.
También puede estar asociado a otros trastornos como el TOC y el TDAH.
Este síndrome afecta la relación entre los núcleos caudados y los lóbulos frontales.
Incluye síntomas como tics faciales, gruños y compulsiones, que varían con el tiempo y son más comunes en hombres.
Se caracteriza por la pérdida de control de impulsos y la presencia de tics motores y verbales, que pueden ser inapropiados u ofensivos.
Es un trastorno psicológico que afecta principalmente los lóbulos frontales y los ganglios basales.
Los lóbulos frontales son vulnerables a trastornos, siendo el TDAH una de las causas más comunes.
Afecta la atención y causa problemas de disfunción ejecutiva, como impulsividad y dificultades en organización y planificación.
La forma hiperactiva está relacionada con la corteza orbitofrontal, y la forma inatenta con la corteza dorsolateral.
El TDAH es un problema común en niños en edad escolar, afectando entre el 5-10%.
Este síndrome se llama síndrome de desconexión retículo-frontal, relacionado con daños en el tallo cerebral o sus conexiones.
El área tegmental ventral es clave para el sistema dopaminérgico mesocortical.
Los lóbulos frontales controlan varias estructuras cerebrales y modulan su activación.
El tallo cerebral tiene núcleos que activan el resto de la corteza cerebral, llamados sustancia reticular activante o formación reticular. Incluye núcleos del área tegmental ventral, que ayudan en la comunicación entre los lóbulos frontales y los núcleos reticulares.
El TEC puede provocar un síndrome de desconexión entre el tallo cerebral y los lóbulos frontales.
La SPECT muestra flujo sanguíneo cerebral anormal, generalmente reducido en los lóbulos frontales.
Estos cambios reflejan un deterioro de las funciones ejecutivas y afectación de los lóbulos frontales.
Los pacientes con TEC pueden volverse pasivos, irritables y emocionales.
Generalmente, se presenta alrededor de los 18 años y afecta el circuito dopaminérgico mesolímbico-mesocortical.
Esto se debe a disfunciones en los lóbulos frontales.
Es más frecuente en hombres que en mujeres y sus síntomas iniciales incluyen episodios psicóticos, junto con un déficit cognitivo permanente, más limitante que la psicosis.
La esquizofrenia es influenciada por factores genéticos y ambientales.
Alteraciones del procesamiento emocional y toma de decisiones
Pacientes con lesiones prefrontales no muestran cambios emocionales ante estímulos.
Lesiones en el área frontal alteran el procesamiento emocional.
Inhibe la amígdala, evitando reacciones emocionales negativas.
Influye en la amígdala, clave para las interacciones sociales y resolución de conflictos.
La corteza cingulada anterior es fundamental para gestionar la angustia y las emociones negativas.
El hemisferio derecho se relaciona con la novedad y el izquierdo con la familiaridad.
Se considera un "sistema de supervisión atencional" y colabora con la corteza prefrontal y la corteza posterior para mejorar la memoria de trabajo y la percepción.
Es importante para las respuestas emocionales y la atención.
El cíngulo anterior es una parte del cerebro ubicada en los lóbulos frontales y forma parte del sistema límbico.
Aunque pueden distinguir entre lo correcto y lo incorrecto, tienen dificultades para regular su comportamiento debido a la afectación de los lóbulos frontales.
Comportamientos como robos, acciones sexualmente agresivas y conducción imprudente son comunes.
Suelen experimentar hipersexualidad, bulimia y problemas olfativos y visuales.
Se manifiesta en comportamientos desinhibidos y egocéntricos, donde los pacientes muestran optimismo, euforia e hiperactividad improductiva.
El síndrome orbitofrontal está relacionado con lesiones en la región orbital de los lóbulos frontales.
Alteraciones de la memoria de contexto
La corteza prefrontal actúa como memoria de trabajo e ignora información irrelevante, lo que puede dificultar el juicio sobre la memoria reciente en pacientes con lesiones frontales.
La memoria de fuente, ligada a los lóbulos frontales, utiliza más recursos atencionales que la memoria del contenido, que es menos afectada por problemas de atención.
La memoria de los pacientes con lesiones en los lóbulos frontales se ve afectada en su capacidad para recordar de dónde proviene la información aprendida.
Alteraciones de la memoria de trabajo
Las lesiones en la región prefrontal afectan gravemente la memoria de trabajo y los procesos cognitivos.
La corteza prefrontal actúa como un espacio temporal para información relevante, y modelos de memoria indican que existen subsistemas visoespaciales y lingüísticos, que se relacionan con los hemisferios cerebrales.
Para un buen funcionamiento de la memoria de trabajo, se requiere acceso a información almacenada y un método para mantenerla activa.
Al comienzo de la demencia, se observan alteraciones en funciones como la indecisión y la dificultad para tomar decisiones.
Esta última transforma nueva información en memorias duraderas, mientras que la memoria de trabajo utiliza memorias pasadas para resolver problemas actuales.
Algunos pacientes pueden tener problemas para formar nuevas memorias a largo plazo, pero no necesariamente para la memoria a corto plazo.
Esta memoria es limitada, permitiendo manejar solo unas pocas piezas de información a corto plazo.
No tienen dificultades con la percepción, lenguaje, inteligencia ni la memoria a largo plazo, aunque pueden enfrentar retos con la memoria operativa o de trabajo.
Los pacientes con lesiones en la parte frontal del cerebro parecen normales y no muestran problemas neurológicos evidentes.
Alteraciones del comportamiento dependiente del campo
Se pierde el control sobre estas conductas.
El comportamiento de utilización implica reaccionar a objetos en el entorno, relacionado con la imitación, como la ecolalia y la ecopraxia.
Los daños en estos lóbulos hacen que el comportamiento vuelva a formas primitivas.
El desarrollo de los lóbulos frontales permitió la planificación y la acción prolongada.
Alteración de la flexibilidad cognitiva y conductual: perseveración
La perseveración refleja serias alteraciones en las funciones ejecutivas de quienes tienen lesiones en los lóbulos frontales, afectando su adaptación a nuevas tareas.
Además, algunos pacientes repiten la misma acción en diferentes solicitudes, lo que indica un fallo en las funciones ejecutivas.
Aunque el mecanismo motor es normal, la falta de autocontrol impide detenerse.
Esto dificulta a los pacientes cambiar de tarea, ya que fusionan partes de tareas anteriores con nuevas.
La perseveración es una pérdida de flexibilidad cognitiva y conductual que causa la repetición anormal de comportamientos específicos.
La incapacidad para iniciar y finalizar comportamientos es notable.
El paciente con este síndrome tiene un afecto plano y una falta general de interés.
Se observa hipoespontaneidad verbal, acinesia, apatía e inercia motriz, con falta de interés en acciones y el entorno.
Presenta cambios como depresión, humor triste e indiferencia emocional.
Se caracteriza por diversos síntomas afectivos y conductuales.