En el ámbito educativo, es fundamental distinguir entre técnica, estrategia y actividad para optimizar el proceso de enseñanza-aprendizaje. La técnica se define como un conjunto de actividades ordenadas que facilitan la ejecución de objetivos pedagógicos, fomentando el desarrollo del aprendizaje, promoviendo un nuevo rol para el docente y estimulando una participación activa por parte de los alumnos.