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によって Alejandra Ardila 1年前.

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Charlas TED

1: Charlas, Inspiración, Emociones, Personajes, Ciencia, Creatividad Input 2: Las charlas TED se caracterizan por su duración máxima de 18 minutos y se presentan frente a un público en vivo.

Charlas TED

Concentremos ahora nuestra atención en los artistas:

El emprendedor social: El antiguo analista de fondos de cobertura devenido en educador en línea Salman Khan se preguntó: «¿Cómo puedo ayudar a mis primos que viven a 2.500 kilómetros de distancia a mejorar sus notas en la escuela?». Y de aquel humilde inicio surgió una idea gigantesca digna de difusión: «Montando un aula global en línea para que todo el mundo pueda ampliar sus conocimientos en matemáticas y ciencias».

El gurú personal: La autora de libros de autoayuda Susan Cain se preguntó: «¿Cómo puedo ayudar a las personas a aceptarse y a aceptar a los demás tal como son?». Y respondió con la idea digna de difusión: «Mostrando a las personas introvertidas que tienen el mismo valor para el mundo que las extrovertidas, pese a que a menudo dicho valor se exprese de modo distinto, de manera que los introvertidos no sientan la necesidad de cambiar lo que les confiere creatividad y energía».

El explorador: Pese a trabajar como ingeniero de algoritmos de búsqueda para Google, el personaje que Matt Cutts adoptó para su charla TED no tenía nada que ver con su empleo cotidiano. Allí no era más que una persona normal y corriente que intenta mejorar su vida. Se preguntó: «¿Qué consejo puedo compartir de mi viaje hacia la superación personal que inspire y enseñe a los demás a mejorar sus vidas?». Y respondió con la idea digna de difusión: «Mantenerse firmes en un nuevo hábito (o suprimir un mal hábito) durante 30 días para poder conseguir un cambio positivo y duradero».

El gurú de los negocios: El escritor y pensador Simon Sinek se preguntó: «¿Cuál es el modo más rápido de mejorar el éxito de las personas y las empresas?». Y respondió con la idea digna de difusión: «Alentando a los líderes a preguntarse el porqué para que puedan así inspirar a otros».

La autoridad: El ejecutivo publicista Rory Sutherland se preguntó: «¿Cómo puedo poner en tela de juicio las ideas preconcebidas acerca de mi profesión?». Y respondió con la idea digna de difusión: «Instando al público a aceptar el valor intangible en aras de aumentar nuestra riqueza percibida y conservar los recursos limitados».

El activista: El activista indio Bunker Roy se preguntó: «¿Cómo puedo dar fuerzas a los privados de derechos para que se armen de fuerza y poder?». Y respondió con una idea digna de difusión: «Armando a las mujeres de las zonas rurales de conocimientos para que puedan mejorar el nivel de vida de sus comunidades».

CONSEJO 7: Recuerda que, al hablar, estás al servicio del público. Me gustaría compartir el consejo que suelo darles. Respondo a su pregunta acerca de cómo conseguir que aprueben una charla con una pregunta: «¿Por qué quieres dar la charla?». En la mayoría de los casos, la respuesta es: «Porque es una oportunidad de oro para construir mi marca». Cuando menos, hay que agradecerles su sinceridad. El problema de estas respuestas es que se centran más en el ponente que en el público. A menudo me lo digo a mí mismo en voz alta antes de salir al escenario: «Has venido aquí a compartir tus ideas». Cuando salgo a la palestra, no busco obtener nada de nadie, ni oportunidades de negocio, ni aprobación, ni vender libros, ni conseguir más seguidores en Twitter ni «Me gusta» en Facebook. Siempre salgo a compartir lo que sé. Y, si al público le gusta, aplaudirá, y ese aplauso me permite calibrar si lo que les he expuesto les ha resultado interesante. Una vez identifiques la idea digna de difusión que quieres exponer, debes estructurarla de manera que al público le resulte fácil asimilarla.
CONSEJO 6: Habla de un tema que te apasione. El mayor peligro a la hora de hablar en público es perder la autenticidad sobredimensionando el mensaje. En cambio, cuando se confina la ponencia a un tema que realmente te apasiona, pasan cosas asombrosas. Los nervios se sosiegan. Y, de manera automática, construyes argumentos convincentes. Muchas personas que escriben y hablan acerca de hablar en público recomiendan hacerse una composición de lugar de lo que el público quiere escuchar y adaptar el mensaje con acuerdo a sus necesidades. Es un consejo bienintencionado, pero tiene un inconveniente. Si bien es importante amoldar el contenido a las necesidades del público, las modificaciones que introduzcas deberían confinarse a cambios cosméticos.
CONSEJO 5: Conecta con las necesidades profundamente arraigadas de las personas de pertenencia a un grupo, interés en uno mismo, realización personal o esperanza para el futuro. De las diez charlas TED más vistas, siete se centraban en inspirar a las personas a desafiarse a sí mismas. Esas siete charlas se centraban en conceptos internos a la mente humana, entre ellos la enfermedad mental, la creatividad, el liderazgo, la felicidad, la motivación, el éxito y la valía personal. Las otras charlas TED más vistas extienden una red más extensa al catalizar el cambio interpersonal y social. Algunas hacían un llamamiento a la acción y otras modificaban nuestra perspectiva con respecto a la sanidad privada, la educación privada y la diversidad. Cuando reflexiones sobre cómo establecer conexiones emocionales que inspiren al público, ten en cuenta que las personas, por lo general, tienen cuatro necesidades fundamentales que emergen tras satisfacer nuestras necesidades básicas de salud fisiológica y seguridad física. La primera de ellas es la necesidad de amor y de pertenencia. Como comprobarás en la lista siguiente, el amor y la sensación de pertenencia, expresados a través de la interacción social, ocupan el primer puesto de la lista: *Interacción social con la familia, los amigos y, sí, también con las mascotas (30,4 %) *Contacto con la naturaleza (12,0 %) *Obras benéficas y voluntariado (10,9 %) *Finalizar las tareas pendientes (9,8 %) *Inspirar a otras personas mediante actividades como el coaching, la enseñanza o la escritura (7,6 %) *Introspección y aprendizaje (7,6 %) *Conciencia o «vivir el presente» (6,5 %) *Salud, en especial entre personas que padecen enfermedades crónicas o han padecido una enfermedad reciente (5,4 %) *Placer físico y ejercicio (5,4 %) *Expresión personal (2,2 %) *Bienestar económico (2,2 %) La segunda de las necesidades profundamente arraigadas es el deseo y el interés en uno mismo. De la lista anterior, el placer físico y el ejercicio, así como el bienestar económico, se incluirían en este grupo. También hay multitud de charlas sobre dinero, si bien con un cierto sesgo hacia inspirar a las personas a superar sus inhibiciones y perseguir sus sueños emprendedores. Acelerar el desarrollo personal es la tercera necesidad fundamental a la cual puedes recurrir para conectar con el público. Todos queremos aprender y madurar. Todos sentimos curiosidad por nosotros mismos y nos esforzamos por desafiar y, en última instancia, superar nuestras limitaciones. Tarde o temprano, en nuestras vidas, nos despertamos y nos hallamos frente al abismo insaciable del sinsentido de nuestra existencia. Todos queremos tener un papel relevante. Y lo que debes hacer es brindar a tu público los medios y la voluntad para dejar su huella en el universo.
CONSEJO 4: Siembra una única semilla de inspiración. Después de que cada persona del público salga del auditorio o abra otra página web deberías haber sembrado en ella una idea que o bien despierte en la conciencia de esa persona un nuevo modo de pensamiento o bien la convenza de pasar a la acción. De este modo habrás logrado tu objetivo de sembrar una única semilla de inspiración. Hay muchas charlas TED que no llegan a publicarse en TED.com y el motivo es que los ponentes no han mantenido un foco durante su conferencia y no han logrado sembrar una única semilla de inspiración.

El artista visual: La artista urbana Candy Chang se preguntó: «¿Cómo puedo ayudar a las personas a experimentar una catarsis emocional?». Y respondió con una idea digna de difusión: «Confiriendo una nueva función a los espacios públicos abandonados y convirtiéndolo en tablones de mensajes anónimos donde las personas puedan expresar sus secretos y sueños más profundos». Por último, analicemos las preguntas y respuestas de los agentes del cambio:

El artista del espectáculo: El director de orquesta Benjamin Zander se preguntó: «¿Cómo puedo despertar la pasión de las personas por una forma de arte infravalorada?». Y respondió con una idea digna de difusión: «Recurriendo a la música clásica para que experimenten una honda emoción».

El escritor: La novelista Chimamanda Adichie se preguntó: «¿Cómo impido que las personas cometan los errores que yo cometí acerca de mi identidad y mi percepción de la identidad en los demás?». Y respondió con una idea digna de difusión: «Rechazando los estereotipos por ser historias incompletas para poder así abarcar la auténtica diversidad de las personas y colectivos».

El mago: El matemágico Arthur Benjamin se preguntó: «¿Cómo puedo convencer a las personas de que las mentes normales pueden realizar tareas imposibles?». Y contestó con una idea digna de difusión: «Utilizando atajos inteligentes mediante los cuales los problemas complejos se vuelven sencillos». Si escuchas su ponencia, resulta difícil detectar la idea, porque nunca la enuncia explícitamente. Sin embargo, sí la ilustra cuando revela el truco de que para elevar al cuadrado cifras grandes hay que descomponerlas en la suma de tres cálculos más simples.

El cómico: El fundador de Improv Everywhere Charlie Todd se preguntó: «¿Cómo puedo conseguir que los adultos recuperen la bendita desinhibición de sus infancias?». Y respondió con una idea digna de difusión: «Aceptando que no hay un modo correcto o incorrecto de jugar, sino que lo que importa es divertirse».

Charlas TED

En una charla TED para llegar al corazón y a la mente de los oyentes, aprovechan los sentimientos, la inspiración y el impacto de su historia, y los presentan a través de una estructura organizada y convincente para darle otro camino a sus historias. Se debe hacer el uso de estos 10 mandamientos.

Finalizar a tiempo: “Siempre hay una introducción, un cuerpo del mensaje y una conclusión. El arte radica en cómo el conferenciante llena su lienzo”. El comienzo de su presentación peligrará si el público no sabe algo sobre usted, sería necesario escribir una introducción de un minuto, ni más, ni menos. La mejor forma de comenzar es con una historia personal que se relacione con su mensaje fundamental y utilice a otra persona como héroe.
No leer la presentación: La idea de estas charlas es que el que esta contando la historia se exprese directamente desde su corazón y mente, no es necesario ni indispensable leer una hoja o un ensayo en donde las palabras solo son toscas y sin sentimiento.
Ser vulnerable y no egoísta
Referirse a otros oradores para establecer una conexión o generar controversia
Compartir su curiosidad y su pasión: Llegan múltiples personas contando historias curiosas, raras, únicas y que solo los apasiona a ellos, usan el disfrute del espacio para expresarse con cierto libertinaje.
Recibir con agrado las risas: Hay que tener en cuenta que, en cada historia de vida de las personas, los oyentes tienen todo el derecho de opinar, comentar y hasta reírse de las situaciones, la persona que está contando la historia debe asimilar esa situación de buena manera para evitar malos entendidos.
No vender nada: Se categoriza como una falta de respeto utilizar estos espacios para hacer publicidades y/o vender cosas indebidas.
Contar una historia: Aprovechar este tipo de espacios que se brindan para que estas personas puedan contar sus historias, sus experiencias de vida, traumas y pasados que desean que sean oídos, implementar una táctica para que la historia que se cuenta no sea tediosa o aburridora.
Compartir una gran visión o una idea nueva: La creación de nuevas ideas nos ayuda por ejemplo en situaciones que se nos presentan en nuestra vida cotidiana, donde debemos resolver constantemente problemas y brindar alternativas.
Evitar gags trillados: Evitar hablar tan rápido, se debe tener una claridad en sus palabras y a la hora de hablar para no enredar a sus oyentes y no confundirlos.

El objetivo principal de la charla TED es inspirar. Pensar en los temas posibles por hablar: ¿Cuál es la historia más increíble que puedo contar? ¿Cuál el momento de mayor felicidad o tristeza? ¿La lección más significativa? Una vez seleccionado el tema, construya la historia. Incluya a quien le enseñó la lección, porque las historias que más inspiran posicionan a otra persona como héroe.

¿Cómo manejar el pánico escénico? La mayoría de las personas temen hablar en público. Para evitar los nervios: *Dedique tiempo a los preparativos. *Llegue temprano. *Pruebe el podio (asegurarse de que haya luces y estén buenas, el sistema de sonido, el micrófono y el proyector. *Verifique que las diapositivas estén en orden. *Revise el escenario. *Visualice cómo se desplazará. *Su público quiere que triunfe. Nadie quiere que fracase.
Las presentaciones TED más populares, tratan sobre: *Enfermedades mentales, creatividad, liderazgo, felicidad, motivación y autoestima. *Salud pública, educación pública y diversidad. Prepare su presentación de tal modo que exprese las cuatro necesidades cruciales de toda persona: *El amor *La pertenencia *El deseo *El interés *El aprendizaje *El crecimiento *La esperanza *El cambio.

Cada presentación TED se lleva a cabo frente a un público en vivo y no debe durar más de 18 minutos. La idea de una charla TED es contar una historia inspiradora en implementar las emociones y compartirlas a través de un relato cautivante. “La segunda tipología de ponentes son como tú y como yo, personas normales con historias extraordinarias que contar”.

Elige tu personaje basándote en si tu objetivo primordial es educar, entretener o inspirar: En las charlas TED, se ha identificado al menos 15 personajes comunes, englobados en tres categorías, que con frecuencia llenan con su presencia el escenario. Estos 15 personajes no son ni mutuamente excluyentes ni colectivamente exhaustivos. Es posible que te reconozcas en más de uno o que no lo hagas en ninguno. Día a día y de un instante a otro, todos nosotros cambiamos de piel. El objetivo es simplemente que proyectar estos personajes en ti. Dado que las limitaciones desbloquean la creatividad, esta técnica te ayudará a identificar fácilmente qué idea te interesa difundir.
Categoría 1

El científico social: Los científicos sociales aportan hondos conocimientos acerca de la experiencia humana individual y colectiva. Un gran número de estas conferencias nos ayudan a dar sentido a emociones como el amor, la empatía y la vergüenza. Los científicos sociales son los originadores de las investigaciones que suelen citar otros personajes acerca de los cuales leerás en unos momentos.

El científico natural: Los científicos naturales hacen accesibles las leyes de la naturaleza y el mundo físico, que incluye la astronomía, la biología, la química y la física, al público general. Las palabras e imágenes de estos oradores pueden transportarnos desde las partículas subatómicas, pasando por las maravillas subacuáticas hasta el universo en su conjunto.

El científico de la vida: Los científicos de las ciencias de la vida te abren los ojos a las maravillas de los organismos vivos, los procesos biológicos y las interrelaciones entre seres vivos. Parece que el mismo instinto de supervivencia psicológica que da popularidad a los inventores también entra en juego aquí. En este grupo se incluyen tres charlas excepcionales: «Un derrame de conocimiento», de Jill Bolte Taylor,7 «Estadísticas que cambiarán tu concepción del mundo», de Hans Rosling, y «Hoja de ruta para acabar con el envejecimiento», de Aubrey de Grey.

Categoría 2

El artista visual: Muchas charlas plantean la intersección de la tecnología y el arte, como las ilusiones ópticas.

El artista del espectáculo: En este grupo figuran bailarines, músicos y cantantes, así como actores y directores de cine y teatro. Pese a que hay muchas actuaciones tradicionales que son mero entretenimiento, las mejores charlas de estos tipos de artistas amalgaman la interpretación con conocimientos en una materia. Pese a que nunca hayas necesitado saber por qué la música te hace sentir como te hace sentir, resulta revelador descubrir al menos un motivo.

El escritor: El personaje del escritor engloba a los autores de ficción y poesía.

El mago: En el caso de los cómicos, la desconstrucción de la profesión mata el humor. En el caso de los magos, la deconstrucción de su profesión transgrede el Juramento del Mago, que prohíbe compartir los secretos a los trucos de ilusionismo.

Categoría 3

El emprendedor social: Una línea muy delgada separa al emprendedor social del activista, si bien, en realidad, muchos ponentes se sientan a horcajadas entre ambas categorías. La diferencia fundamental estriba en que los emprendedores sociales aplican principios de gestión empresarial al cambio social.

El gurú personal: Los gurús personales son a la sección de autoayuda de las librerías lo que los gurús de los negocios son a la sección de motivación profesional. Y, al igual que en la sección de autoayuda, encontrarás subsecciones consagradas al amor y la sexualidad, la felicidad y la religión. La mayoría de los gurús personales, como sus homólogos de los negocios, son escritores.

El explorador: Mientras que las autoridades revelan epifanías experimentadas en sus empleos cotidianos, los exploradores comparten conocimientos derivados de la experiencia personal. En algunos casos comparten historias acerca de experiencias cercanas a la muerte. Pero resulta igual de efectivo describir una práctica positiva con la que muchos sueñan pero que pocos hacen realidad. Un hombre normal y corriente, demostró que incluso lo más mundano puede transformarse en una idea que merezca la pena difundir con su ponencia «Cómo usar una toallita de papel».

El gurú de los negocios: Los gurús de los negocios son autores de no ficción de éxito y autoridades del mundo empresarial que organizan y popularizan las ciencias sociales esotéricas para ayudar al prójimo a alcanzar un mayor éxito en el trabajo.

La autoridad: El personaje de la autoridad es el más general. Esta categoría alude a los oradores que comparten las epifanías que han experimentado en sus interesantes, y en ocasiones envidiables, empleos cotidianos.

El activista: Casi todos los oradores de TED son, en cierto modo, activistas. De manera que piensa en este papel como alguien involucrado enérgicamente en propiciar el cambio social, político o ambiental, a menudo llamando la atención sobre una injusticia candente.

Agentes del cambio: Una vez cubiertos los ámbitos de la tecnología y el entretenimiento, seguramente esperarás que el siguiente grupo de personajes TED se englobe en la categoría del diseño. Sin embargo, el diseño tiene más de filosofía adoptada por los ponentes de todo tipo y trasciende una clasificación rígida. Si los tecnólogos educan y los artistas entretienen, entonces necesitamos un tercer grupo que interprete a personajes cuya misión principal sea inspirar. Yo denomino a este colectivo, el más amplio de los tres, «agentes del cambio».

El cómico: Los cómicos profesionales tienen que generar la descabellada cifra de entre cuatro y seis carcajadas por minuto. Para dar una sorpresa cada diez segundos, necesitan cambiar constantemente de dirección, lo cual hace prácticamente imposible construir una idea que merezca la pena difundir.

Los artistas del espectáculo: Concentremos ahora nuestra atención en el grupo siguiente, los artistas. Si bien de manera predominante lógicamente pretenden animar o entretener.

El inventor: Los inventores son heraldos de felicidad. Comparten nuevas tecnologías que prometen ahorrarnos esfuerzos, nos entretienen o incluso cumplen nuestros sueños. Desde los dispositivos electrónicos hasta el automóvil sin conductor.

Los educadores: Por educador me explico a una acepción bastante amplia que incluye a quienes persiguen entender la naturaleza de la naturaleza, la naturaleza de las personas y la naturaleza de las cosas que las personas crean. Los oradores suelen tener estudios universitarios avanzados en ciencia o ingeniería. En esta categoría se engloban los cuatro tipos siguientes de personajes:

Todo el mundo tiene una idea digna de ser difundida: Cuando ven una charla TED, la mayoría de las personas sienten al menos dos emociones. La primera la proclama el ángel que tienes en el hombro derecho, quien te susurra: «Puedes hacer lo que te propongas. Puedes ser quien te propongas. Sal ahí a cambiar el mundo». Y te hace sentir un hormigueo de emoción acerca de cómo cambiará tanto tu vida. La segunda emoción responde al demonio posado sobre tu hombro izquierdo, que siembra la inseguridad en ti mismo vociferando «¡Tú nunca serás capaz de dar una charla como esa! Si ni siquiera tienes una buena idea, por no hablar ya de una idea genial. No tienes un empleo decente y nunca te ha pasado nada excepcional». El primer paso para poder compartir una buena charla TED pasa por enviar al demonio de regreso por donde ha venido.

Es una organización sin fines de lucro que divulga conceptos y prácticas innovadoras en tecnología, entretenimiento y diseño, este organiza conferencias exclusivas y publica presentaciones de esas conferencias en Internet para que puedan ser vistas sin costo.

CONSEJO 3: Enmarca tu idea digna de ser difundida como una respuesta en forma de acción a una pregunta que merece la pena formular. Las charlas TED tiene como objetivo único entretener, la misión principal de la mayoría de estas charlas es lanzar un llamamiento a la acción y a los espectadores con el fin de convertir el mundo en un lugar mejor. Muchas de las ponencias más gratificantes recomiendan que los oyentes emprendan acciones mínimas que acarreen grandes beneficios tanto a nivel personal como para la sociedad en su conjunto. Para imponer una buena disciplina, el formato que recomiendo es «Con tal acción se obtiene tal resultado».
El científico social: Sir Ken Robinson preguntó: «¿Qué pequeño cambio podemos introducir en nuestro sistema educativo para desatar el potencial oculto de nuestra creatividad colectiva más reprimida?». Y respondió con una idea digna de difusión: «Educar a los niños en su conjunto, su cerebro derecho e izquierdo, para que sean capaces de construir un futuro más luminoso».
El científico natural: El micólogo Paul Stamets se preguntó: «¿Cómo puedo alertar a las personas de la existencia de una amenaza creciente más desapercibida que se cierne sobre la supervivencia de todos los organismos vivos?». Y se respondió con la siguiente idea digna de difusión: «Preservando la biodiversidad de las setas en los bosques centenarios para evitar la extinción masiva de vida en la tierra».
El científico de la vida: La neurocientífica Jill Bolte Taylor se preguntó: «¿Cómo puedo combinar mi experiencia personal y mis conocimientos científicos para brindar a las personas un modo de tratarse de manera más compasiva?». Y se respondió con la idea digna de difusión: «Eligiendo vivir en la conciencia colectiva del hemisferio derecho del cerebro (en lugar de en el egocéntrico hemisferio izquierdo), de manera que todos podamos vivir en un mundo más pacífico».
El inventor: El mago de los MIT Media Labs Pranav Mistry se preguntó a sí mismo: «¿Cómo puedo acelerar el desarrollo y la adopción de la tecnología que ponga fin a la escisión digital y restaurar nuestra conexión con el mundo físico?». Y se respondió: «Estimulando la creación de dispositivos digitales con los que las personas puedan interactuar mediante gestos naturales, de manera que no acabemos como máquinas sentadas delante de otras máquinas».