La administración implica varias funciones esenciales para alcanzar los objetivos organizacionales. La primera etapa es la planeación, donde se definen los objetivos y se desarrollan estrategias para lograrlos, asegurando que las actividades estén coordinadas e integradas.
El control es la etapa del proceso administrativo que permite garantizar que las actividades reales se ajusten a las actividades proyectadas. Aunque una empresa cuente con magníficos planes, una estructura organizacional adecuada y una dirección eficiente
Dirección
Es importante reconocer que, la etapa de dirección implica trabajar con y a través de las personas para lograr los objetivos. Además, entraña la motivación de los empleados, ayudar a resolver los conflictos de los grupos de trabajo, influir en los individuos o en los equipos durante la ejecución de las tareas, seleccionar los canales de comunicación más efectivos o afrontar de cualquier manera problemas relacionados con el comportamiento del personal.
Orgnización
Es importante resaltar que, Se refiere a disponer y estructurar el trabajo que realizan los empleados para el logro de los objetivos organizacionales. En la etapa de organización se determinan las tareas a ejecutar, quiénes deben llevarlas a cabo, cómo se agrupan las actividades, quién le reporta a quién y en dónde se toman las decisiones
Planeación
Es de vital importancia resaltar que, En la etapa de planeación se definen los objetivos, se establecen estrategias para alcanzarlos y se desarrollan planes para integrar y coordinar las actividades.